Dos camiones con 80 toneladas de ayuda humanitaria parten hoy desde Chicago a El Salvador, enviados por inmigrantes hispanos a los damnificados del huracán “Ida”.
El viaje por tierra de medicamentos, comestibles, pañales y ropa usada, demandará alrededor de diez días y se hará desde la iglesia anglicana Nuestra Señora de Guadalupe del barrio mexicano La Villita, en el suroeste de Chicago.
El reverendo salvadoreño José Landaverde, al frente de la iglesia, dijo que las donaciones fueron realizadas principalmente por familias mexicanas de Chicago y la organización Comunidades Unidas de Minnesota.
Landaverde estará al frente de un grupo de siete personas que serán las encargadas de distribuir la ayuda.
Este será el quinto viaje de Landaverde a Centroamérica y México con ayuda humanitaria para víctimas de terremotos o huracanes.
Patricia Maza-Pittsford, cónsul general de El Salvador en Chicago, dijo hoy que es “devastador ver a niños y familias que lo perdieron todo”, y agradeció la solidaridad con “los más vulnerables”.
Según la cónsul, los gobiernos de México y Guatemala facilitarán el tránsito de la carga por sus territorios.
El regreso a Chicago de algunos de los voluntarios se realizará por vía aérea, con boletos donados por la aerolínea panameña TACA. VN