ICE ANUNCIA CAMBIOS A SU PROGRAMA DE COMUNIDADES SEGURAS

Washington, 17 jun (EFE).- La Oficina de Inmigración y Aduanas (ICE) anunció una serie de cambios en la manera en que hará cumplir la política migratoria, que han sido acogidos entre las organizaciones en defensa de los indocumentados como un paso necesario pero aún insuficiente.

El director de la oficina, John Morton, indicó en declaraciones a la prensa que los cambios se centrarán en el programa Comunidades Seguras, que permite que las autoridades policiales locales puedan comprobar información sobre huellas dactilares en bases de datos de inmigración y de la Oficina Federal de Investigación (FBI).

Los críticos de este programa consideran que puede causar que algunos inmigrantes dejen de aportar información sobre delitos, por miedo a ser deportados, o que sean deportadas personas que no han cometido ningún delito.

Estados como Massachusetts o Illinois, así como diversas ciudades estadounidenses, han indicado que no participarán en el programa.

Según indicó Morton en una rueda de prensa telefónica, “escuchamos esas preocupaciones y las atajamos de frente”.

Los cambios, aseguró, buscan “garantizar que el programa se centra más en aquellos que representan el mayor peligro para las comunidades”.

Por ello, las nuevas directivas instruyen a los funcionarios del ICE a que usen su juicio para asegurarse de que las víctimas o los testigos de un delito no resultan sometidas a un proceso de deportación.

Un comité asesor deberá presentar en el plazo de 45 días un primer informe con recomendaciones acerca de cómo evitar las deportaciones de personas que resulten acusadas -pero no condenadas- por infracciones de tráfico leves, si no tienen otro tipo de historial delictivo.

Además, la Oficina ha colaborado con la división de Derechos Civiles del Departamento de Seguridad Nacional para desarrollar un nuevo programa de formación para los agentes del orden locales sobre cómo aplicar el programa Comunidades Seguras.

Pero las organizaciones en defensa de los inmigrantes no parecen convencidas.

En un comunicado, la organización MALDEF (Fondo Mexicano Americano para la Defensa Legal) consideró que “las reformas anunciadas hoy por el Gobierno federal son inadecuadas para resolver los problemas que afronta el programa”.

Los cambios “son poco más que vestir a la mona de seda. Excepto que en este caso se trata de una mona gruñona, sanguinaria y rabiosa que seguirá haciendo de las suyas e infligiendo daños graves en las familias y las comunidades de todo el país”, según MALDEF.

Por su parte, Eliseo Medina, del sindicato SEIU, indicó que los cambios representan “un reconocimiento bienvenido de que existen problemas graves en el programa de cumplimiento de las normas de inmigración del Gobierno. Desafortunadamente, estos cambios sólo son el primer paso en un camino mucho más largo de reformas necesario para crear un sistema migratorio más sensato”. VN

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