EMOTIVO ADIÓS A LA VÍCTIMA MÁS JOVEN DEL TIROTEO DE TUCSON

Tucson (Arizona).- La víctima más joven del tiroteo de Tucson, Christina Taylor Green de nueve años de edad, fue enterrada hoy con una emotiva despedida popular en una ciudad todavía conmocionada por el ataque en el que murieron seis personas.

Un grupo de 18 personas vestidas de “ángeles” con gigantescas alas de color blanco se colocaron cerca de la iglesia Elizabeth Ann Seton donde se celebró el servicio fúnebre en medio de estrictas seguridad.

Alrededor de la iglesia se colocaron carteles en las casas aledañas con mensajes como “nuestra comunidad están contigo” y otros que decían “Tucson te perdió, pero ahora el cielo tiene un nuevo ángel”.

Cientos de personas acudieron desde muy temprano a la iglesia vistiendo ropas de color blanco, con rosas y flores de diversos colores en las manos.

Docenas más se colocaron cerca del camino que conducía a la iglesia para expresar su apoyo a los padres y familiares de la niña estudiante de la Escuela Primara de Mesa Verde.

Green fue una de las seis personas que falleció por las balas disparadas presuntamente por Jared Loughner, un joven de 22 años que hirió también a la congresista de Arizona Gabrielle Giffords durante un acto público en un centro comercial.

Otras 14 personas resultaron heridas, entre ellas la vecina que llevó a Green a conocer a la congresista, después que la menor fuera electa al consejo de estudiantes de su escuela.

Nacida el 11 de septiembre del 2001, una de las fechas más trágicas en la historia de los Estados Unidos, Green formó parte de un grupo de 50 bebes que aparecieron en un libro nacional titulado “Rostros de la Esperanza”.

Una gigantesca bandera de Estados Unidos procedente de las torres gemelas fue colocada enfrente de la iglesia en tributo a Green.

Los padres de Christina, John y Roxana Green, junto con su hijo el pequeño Dallas, de 11 años de edad, se detuvieron y guardaron un momento de silencio mientras observaban la bandera.

El padre de la pequeña fue el único miembro de la familia que dirigió unas palabras a los presentes durante la ceremonia para agradecer las muestras de solidaridad y de apoyo.

Una foto de la pequeña Christina sonriendo fue colocada en el altar rodeada de flores.

Varios de sus compañeros de escuela, acompañados de manos de sus padres acudieron a dar el último adiós a la niña que recuerdan por sus deseos de siempre ayudar a los demás.

Muchos de ellos no pudieron contener las lágrimas durante el servicio religioso que duró cerca de una hora.

Algunos de los asistentes, como Rosa Flores, señaló a Efe que estaba sumamente conmovida con la muerte de Green, quien era compañera de escuela de su hijo.

“No sé quien tenga la culpa de lo que pasó, solo sé que es el momento de que los padres hablemos con nuestros hijos y apreciemos cada momento que tenemos con ellos”, dijo Flores.

Nieta del famoso jugador de béisbol de Filadelfia, Dallas Green, Christina fue una atleta destacada, le gustaba nadar y el béisbol.

El ataque en Tucson ha revivido el debate en Estados Unidos por el control y la venta de armas de fuego.

Mientras se llevaban a cabo los funerales de la joven estudiante de tercer grado, los médicos que atienden a la congresista Giffords anunciaron que ha logrado estar despierta hasta por periodos de 15 minutos y mueve sin problema tanto sus pies como sus brazos.

Los médicos expresaron un gran optimismo ante los signos de recuperación por lo que aseguraron que iniciaran una intensiva terapia física.

Los servicios funerales del juez federal, John Roll, otra víctima del tiroteo, se llevarán a cabo mañana, viernes. VN

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