EL SON CUBANO FLORECE EN EL ESTE DE LOS ÁNGELES

Bobby Escoto descubrió a los ocho años de edad su pasión por la música y poco después decidió que el son afro-cubano sería el rumbo que tomaría para realizar sus metas artísticas. Desde entonces, al ritmo de sus sonoras congas, lleva sus pasos exitosos por todos los Estados Unidos, aun cuando con su origen mexicoamericano lo pudiera haber hecho con violines y guitarrones.

“A los 12 años de edad Maravilla Proyects del Este de Los Ángeles era un lugar difícil para todos los niños que vivíamos ahí”, dice Bobby, quien recuerda los esfuerzos de las pandillas de los alrededores para reclutarlo en sus filas. “Pero gracias al cuidado de mi madre y de mis abuelos crecí a salvo entre música y beisból”, afirma, dándole a María Antonia Cortez, de Sonora, México, el reconocimiento de un hijo agradecido.

“Ella trabajaba de 8 a 5 todos los días, y aun cuando fue madre soltera, nunca se quejó por los cuidados que me dio y además me apoyó en todo momento cuando le dije que quería ser músico”.

De su padre -de origen portorriqueño-, sólo recuerda una montaña de discos de Latin Jazz, Mambo y Cha-Cha-Chá, los que disfrutó desde sus primeros años de vida… “Quizá eso explica por qué no me incliné por la música mexicana y mi preferencia se fue por los sonidos tropicales”.

Pero lo que más marcó su vida artística fue un concierto al aire libre en el Griffith Park: “Escuché una música con una energía y fuerza que me movió hasta el alma. Yo tenía 11 años de edad y de ahí no tuve más dudas. Sería músico el resto de mi vida…”.

Actualmente, para quienes piensan que la época de oro de la música tropical ha quedado en el pasado, el percusionista Bobby Escoto se ha propuesto demostrar lo contrario. Con su Conjunto Afro-Son, realiza continuas presentaciones en el legendario escenario de The Granada LA (ubicado en el 17 S. First St., Alhambra, CA 91801, en la ciudad de Alhambra), en donde el próximo 8 de mayo llevará a cabo una presentación especial acompañado por Frankie Figueroa, cuya voz dio brillo a la música de Tito Puente en los años 70 y 80.

Bobby Escoto (III), cuyo nombre hace homenaje a su tío, reconocido músico tropical en la década de los años 40 y 50, fundó su agrupación en 2008 con talentosos músicos de Los Ángeles, Nueva York y San Francisco, así como de Puerto Rico y Cuba.

Uno de los objetivos principales de Afro-Son es acompañar en sus presentaciones o grabaciones a los cantantes de salsa más importantes de la escena artística, y debido a su gran educación musical, experiencia y talento, unido a una disciplina y amor a sus raíces, ha logrado destacar al lado de grandes nombres artísticos.

“Mi objetivo es promover entre las nuevas generaciones lo hermoso de la música afro cubana y puertorriqueña” afirma Bobby. “No ha sido fácil crecer en las calles del Este de Los Ángeles, pero mi sueño de niño fue tocar con grandes leyendas de la salsa y creo que los sueños son para hacerse realidad. Si pones toda la fuerza de tu corazón y el poder de tu talento, lograrás que tu pasión por el arte, no tenga barreras”, afirma Bobby, que toca los bongó en su agrupación.

Con tal visión en mente, Bobby puede contar sus experiencias únicas tocando al lado de Celia Cruz, La India, José Alberto “El Canario”, Lalo Rodríguez, Domingo Quiñonez, Menique, Camilo Azuquita, Yolanda Rivera, entre muchos más.

“El consejo que le doy a los jóvenes es seguir sus sueños. Si alguien te dice que tú no puedes, trabaja el doble para demostrar lo contrario y lograr tus sueños”.

Bobby espera algún día escribir un libro al que llamaría: “Tocando con las leyendas de la salsa”, en donde sin duda destacaría que “soy el único aquí en Los Ángeles en mantener vigente el ritmo de la salsa con las leyendas vivientes del género que ha revolucionado la música tropical en todo el mundo”. VN