CUARESMA 2012: LA MEJOR OPORTUNIDAD DE ENFOCAR NUESTRA VIDA

La Cuaresma es una gran oportunidad de enfocar nuestra energía en aquello que nos ayuda a ser mejores personas. En realidad en eso consiste la espiritualidad. Muchas veces pensamos que la espiritualidad tiene que ver sólo con la manera como rezamos, pero no es así, tiene que ver con las disciplinas con las que orientamos nuestro caos interior para que deje de ser tan caótico.

Cada uno tiene su propia historia y sabe que llegar a ser una persona madura es todo un esfuerzo de crecimiento. Este crecimiento implica superar prejuicios, dominar instintos, orientar el temperamento para no ser agresivos y violentos, aceptar las consecuencias de mis actos y muchas cosas más, en realidad el proceso de madurez humana y cristiana nunca se acaba aunque reconocemos que la adolescencia y al inicio de la edad adulta son el momento oportuno para consolidar nuestra madurez humana. En esa etapa las personas deben ser conscientes de su libertad y del bien común para orientar su conducta y sus relaciones con las otras personas de una manera responsable.

La Cuaresma está diseñada para ayudarnos a tomar conciencia de este proceso de madurez, por eso los símbolos, los signos y las acciones cuaresmales nos envuelven de una manera integral o mejor total. La ceniza tiene que ver con la idea que tenemos sobre nuestros destino final pero también con la toma de conciencia de la fragilidad de nuestros propósitos; el ayuno de alimentos en general y de carne está íntimamente relacionando con la capacidad de ponernos límites a nosotros mismos; las vestiduras moradas y los signos cuaresmales nos piden que no nos dejemos distraer, que pongamos nuestros ojos sólo en quien es la luz de nuestra vida. Los actos cuaresmales son eminentemente comunitarios, porque sólo en comunidad maduramos como individuos.

Pero la Cuaresma tiene su propia pedagogía que consiste en seguir una ruta que está señalizada con las lecturas de la Misa de los cinco domingos de Cuaresma. Este es un recorrido con 5 señales muy claras que nos introducen en la Semana Santa y de modo especial en el Triduo Pascual, centro de la Liturgia de la Iglesia. Es muy importante que los cristianos nos acerquemos a la Palabra de Dios de una manera continuada en el tiempo cuaresmal, un comentario bíblico es de mucha ayuda en este tiempo.

PRIMER DOMINGO DE CUARESMA

Le dedico sólo unas líneas porque ya pasó, pero es bueno que sepamos que el primer paso que nos ofrece la Cuaresma es muy importante porque nos permite ver en Jesús a alguien semejante a nosotros que supo vencer las tentaciones con la fuerza que proviene de la Palabra de Dios. Las tentaciones que padeció Jesús son las mismas que padecemos hoy, la diferencia es que él las superó y nosotros a veces lo hacemos otras muchas veces no. Hay un elemento importante que no podemos dejar pasar y es la idea de que Dios quiere nuestro bien, no está pendiente de nuestras caídas sino de nuestra realización. El símbolo bíblico de este compromiso de Dios de salvarnos a pesar de nosotros mismos es el arcoíris.

SEGUNDO DOMINGO DE CUARESMA, 4 DE MARZO

En este domingo Jesús nos muestra lo que significa ser un buen amigo. Él invita a una caminata a sus tres mejores amigos: Pedro, Santiago y Juan y empieza una conversación en la que les revela quien es él. Les habla de sí mismo en tal profundidad que ellos pueden descubrir el misterio de Cristo, el Hijo de Dios que ha venido a cumplir el proyecto eterno de Dios anunciado por Moisés y los profetas. Los Discípulos perciben la confianza de este buen amigo que habla desde el corazón y entonces ellos se descubren a sí mismos como parte de ese mismo proyecto de Dios y se sienten felices porque su vida tiene un sentido. Para nosotros hoy esta experiencia es muy iluminadora porque nos habla de la necesidad de crear amigos, de establecer vínculos, de abrir el corazón y de escuchar con atención a las otras personas que nos rodean para descubrir qué quiere Dios de cada uno de nosotros. El Papa Benedicto XVI nos sugiere un texto bíblico como lema o guía para la Cuaresma 2012. Está tomado de la Carta a los Hebreos, y dice así: “Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y las buenas obras” (10:24). La palabra fijémonos nos refuerza la idea de que sólo cuando ponemos atención a nuestros hermanos podemos descubrir nuestra propia identidad como cristianos. Nos invita a vivir una Cuaresma responsable, no basta decir “que cada quien se las arregle como pueda”, porque esa respuesta fue la que dio Caín cuando Dios le preguntó: “¿Dónde está Abel tu hermano?”. Atender a las necesidades de nuestros hermanos no sólo implica proveerlos de las cosas materiales, sino sobretodo proveerles de las ayudas espirituales para contribuir a que sean personas realizadas y felices. Cuando logramos que alguien de nuestro derredor descubra el amor de Dios y su poder para hacer cambios en su vida entonces estamos desarrollando nuestra propia vida espiritual.

Idea central: mejorar nuestras relaciones humanas, abrir nuestro corazón y escuchar con atención

TERCER DOMINGO DE CUARESMA, 11 DE MARZO

El Evangelio del tercer domingo nos presente a Jesús anunciando en Jerusalén una nueva manera de relacionarse con Dios. Ya no es el templo de Jerusalén el lugar del encuentro con Dios, ahora es el ser humano, cada persona es el nuevo templo de Dios. La vida entregada de Jesucristo es ahora el modelo y la alianza sellada con su sangre substituye todas las antiguas tradiciones religiosas centradas en sacrificios expiatorios para el perdón de los pecados. El acento de este domingo en nuestro proceso de madurez cristiana es, que reconozcamos en Cristo el camino, la verdad y la vida. En pocas palabras que vivamos la experiencia de fe que es capaz de reconocer en nuestro Señor Jesucristo al único que puede llevarnos a Dios.

Este paso es muy importante porque le da solidez a toda nuestra experiencia religiosa, nos ayuda a entender la necesidad de la oración, nos impulsa en el mayor conocimiento de las cosas de Dios y nos anima en el esfuerzo de llevar una vida honesta sirviendo a los demás con alegría. San Pablo lo dice con estas palabras: “Los judíos exigen signos, los griegos, sabiduría, pero para los que han recibido el llamado sean judío o griegos, Jesús es el mesías, fuerza de Dios y sabiduría de Dios”. Aceptar a Cristo como Señor de nuestra vida es la mejor forma de avanzar en nuestra madurez humana.

Usualmente pensamos que los cambios morales como vencer un vicio o dejar una adicción son sólo producto de nuestra fuerza de voluntad, y en cierta manera esto es verdad, sin embargo el haber logrado darle una orientación a nuestra vida es la mejor manera de hacer cambios profundos, porque es la motivación más profunda la que hace que nuestros buenos propósito no sólo queden en eso. La motivación más profunda para canalizar toda nuestra energía, orientarla y hacerla productiva es reconocer en Jesucristo al Señor y dueño de nuestra vida.

Idea central: Estás listo para poner en el centro de tu vida a Cristo o aún hay otros intereses que te lo impiden.

CUARTO DOMINGO DE CUARESMA, 18 DE MARZO

El tema de este domingo es la luz que como podemos imaginar tiene muchas implicaciones para la vida cristiana. La luz es contraria a la oscuridad de quien se esconde para que sus actos no sean puestos en evidencia, tiene que ver con la iluminación que nos quita las máscaras que con el paso del tiempo nos hemos colocado para poder pasar desapercibidos frente a los demás y en ocasiones frente a nosotros mismos. Pero sobretodo tiene que ver con abrir los ojos para ver la pobreza que hay a nuestro alrededor. Me gustaría de nueva cuenta retomar el mensaje del Papa El Papa Benedicto que releyendo la Carta a los Hebreos en el verso 10:24 nos dice: “Fijémonos los unos en los otros para estímulo de la caridad y las buenas obras”. Con este texto nos invita a reconocer que ayudarnos los unos a los otros, corregirnos los unos a los otros, servirnos los unos a los otros es parte esencial de nuestro crecimiento personal.

Un elemento muy importante es que aprendamos a ver a los demás con los ojos del buen samaritano. Recordemos el pasaje que nos narra la historia del hombre asaltado por bandidos que queda tirado al borde del camino a quien ve un sacerdote y un doctor de la ley pero ninguno de los dos parece darse cuenta de su necesidad, pero pasa un extranjero y lo atiende curando sus heridas y llevándolo a la posada más próxima para que reciba la atención que le devuelva a la vida. Nosotros debemos ser ese extranjero que no se hace el ciego frente al dolor y la necesidad de tantos hermanos nuestros que sufren los estragos de una crisis económica que no termina.

En este tiempo de elecciones, la luz que es Cristo debe iluminar nuestra inteligencia para discernir sobre qué candidatos a los diferentes puestos de elección deben guiar el destino político de este país.

Tema central: Deja que la luz ilumine todas las zonas oscuras de tu vida

QUINTO DOMINGO DE CUARESMA, 25 DE MARZO

Las lecturas de este domingo son una invitación a la fidelidad. Dios ha hecho una alianza con nosotros y él ha sido fiel. Dios nos ha manifestado su amor y esto no ha cambiado un centímetro en toda la historia de la humanidad y en toda nuestra vida. Jesús es fiel a la humanidad y a su Padre Dios y por eso se dispone a entregar su vida en la cruz. En la carta a los Hebreos encontramos esta frase: “Cristo en los días de su vida mortal, a gritos y con lágrimas, presentó oraciones y súplicas al que podía salvarlo de la muerte, cuando en su angustia fue escuchado”. Cristo no quiere la muerte, ni el Padre quiere la muerte de su hijo. Nuestro Padre del Cielo no es un Dios sediento de venganza por los pecados de la humanidad. Dios permite la entrega de Cristo a la muerte porque es la manera coherente de cargar con las consecuencias de ser un mensajero de vida frente a los señores de la muerte. La muerte de Cristo es un gesto de amor, de coherencia, de valentía. Se entrega porque nos ama.

En este domingo nos preparamos para la Semana Santa, es la última señal antes de la celebración del Triduo Pascual. Se supone que después de cuarenta días de oración, ayuno, reflexión, atención, servicio, estamos listos para vivir el Misterio Pascual, es decir para morir a nuestro viejo yo y resucitar a una nueva vida en la paz, en la alegría, en el amor de Dios.

Han sido cuarenta días profundos porque nos hemos preparado para que no sea una Cuaresma más, sino un tiempo de gracia, un tiempo de esperanza, un tiempo de compromiso con Cristo y con su Iglesia. La entrega de Cristo es un modelo para que nosotros también estemos dispuestos a morir a nuestra condición de pecado y egoísmo y a resucitar a la gracia bendita de Dios
Tema central: Preparémonos para una Semana Santa intensa. VN

DR. JOSÉ ANTONIO MEDINA
amedina@liguori.org

Para obtener materiales y recursos pastorales visite el puesto de LIBROS LIGUORI en el Congreso de Educación Religiosa de Los Ángeles. El autor de este artículo estará firmando copias de sus libros y contestando preguntas sobre temas de teología.

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