CON COLORES MUSICALES
(fOTO – Juan Ignacio Zepeda en plena clase con sus alumnos en la ‘Academia Lluvia y Fuego’ de Pacoima).
‘Academia Lluvia y Fuego’ alegra e ilumina el futuro de niños en Pacoima gracias a un ‘dreamer’
Texto y fotygrafís de PAULINA HERRERA
Juan Ignacio toca al mismo tiempo el violín, la guitarra y la trompeta. Sus instrumentos son invisibles. Los reales están en manos, hombros y boca de sus alumnos. Su meñique izquierdo apunta al cielo. Su diestra revolotea como dibujando de colores porque… “Deeeeee colores, de colores se visten los campos en la primavera…”.
Es domingo al mediodía en la ciudad de Pacoima. Las mamás hablan entre sí, pero no se escuchan unas a otras porque están atentas a los acordes que brotan tímidos algunos, firmes otros, de la clase de música impartida por Juan Ignacio Zepeda, joven migrante nacido en Jalisco que cruzó al norte de la mano de sus padres hace una veintena de años.
“Desde que me acuerdo me gusta cantar, tocar la guitarra, el violín… Siempre quise aprender o que alguien me enseñara y en mis alumnos me veo a mí mismo buscando esa experiencia de ser dirigido y la inspiración para este proyecto”, afirma este “dreamer” que ha hecho de su vocación de mariachi, una sólida institución de enseñanza.
Juan Ignacio fundó la “Academia Lluvia y Fuego” en 2006 en un garaje para compartir su pasión por la música y para ayudar a nuevos artistas obtener herramientas para su carrera musical.
“Además de las clases de música, ayudamos en áreas como grabación, producción, y mezcla de música entre otros servicios”, explica.
“En octubre de 2016 abrimos en Pacoima, California, con la intención de continuar el desarrollo musical especialmente para los jóvenes, pero abriendo puertas a todas las edades… Nuestra misión y visión es ayudar a desarrollar una comunidad musical”, agrega.
El objetivo es ayudar a los nuevos talentos apoyando su pasión y desarrollando así sus habilidades musicales. “Nuestro sueño es unir a un equipo de profesionales en todos tipos de estilos de música para instruir la música a todas las edades. Al hacerlo, nos ayudaremos mutuamente a seguir creciendo y compartiendo nuestra música con el mundo”. En este sentido indicó que además de la academia – que en sus planes ve como una verdadera “Universidad del Mariachi”- existe un estudio y el espacio, las herramientas y el equipo que todo músico y profesional de la música necesita para compartir su talento.
“Lluvia representa agua: cada gotita representa una esperanza de vida, y para mí cada niño, cada nuevo estudiante y cada alumno, representa una gotita que integra una gran lluvia de alegría, felicidad y emociones que se reflejan en la música de mariachi. Fuego representa el fuego de nuestro espíritu, y siendo así, nuestro hincapié de cada clase es que nunca se rindan, aprendan cada día un nuevo acorde, una nueva posición ante el público y un motivo para sonreír, porque así, iluminan todo lo que los rodea”, dice Juan Ignacio sobre el nombre de su Academia de Mariachi Lluvia y Fuego.
DE LA MANO DEL MARIACHI
Juan I. Zepeda nació en Guadalajara, Jalisco, y siempre tuvo una pasión por la música de mariachi. Comenzó su camino musical tomando clases de música gratis en un Centro comunitario Plaza de la Cultura y recibiendo lecciones en Zapopan. Poco sabía que estas lecciones lo marcarían para siempre e iniciaría así una carrera musical.
Pero su pasión fue más allá, de tal forma que enseñar es la mejor manera de transmitir esa pasión a la música y al mariachi.
“Es una bendición la mirada atenta de cada alumno. Observar la transformación de su timidez en una postura erguida sobre el escenario. Una carita triste en una sonrisa que inspira alegría a todo quien lo ve”, expresa.
Actualmente la Academia Lluvia y Fuego ofrece clases de guitarra, piano, trompeta, guitarrón, violín, vocalización y canto, para principiantes, intermedios y avanzados. VN
DE INTERÉS
Para más información, pude llamar al (818) 425-0757 o acudir a 13103 Van Nuys Blvd, Pacoima, CA 91331.
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