Representantes de diversas comunidades se congregaron frente a las oficinas de la senadora demócrata de California Dianne Feinstein para pedirle que vote en contra de las propuestas de ley denominadas “Seguridad en las Fronteras Ahora”.
“Esas leyes convertirían a la policía en una entidad de agentes de inmigración, para poder hacer redadas de inmigrantes al interior del país”, dijo en conferencia de prensa Angélica Salas, directora de la Coalición para los Derechos Humanos de los Inmigrantes en Los Angeles (CHIRLA, en inglés).
Además, daría luz verde a la “construcción de un muro de 700 millas en la división fronteriza con México. Y se construirían más cárceles para recluir a personas indocumentadas”.
Salas dijo a Efe que otro componente de dichas propuestas es que “las organizaciones sociales pueden ser castigadas por ayudar a un inmigrante”.
Las propuestas de ley, aprobadas la semana pasada, han sido clasificadas como la HR 6094, HR 6095, HR 4830 y HR 4844.
La directora de CHIRLA indicó que dichas propuestas comenzarán a ser debatidas hoy y los resultados de las votaciones se esperan en cualquier día a lo largo de la semana.
Eun Sook Lee, representante del Consorcio Nacional de Servicios en Educación Koreano-Americano explicó por su parte que dichas leyes, “conducen en la dirección equivocada sobre lo que debemos de hacer para las reformas en inmigración. Y depende del senado como van a responder a ello”.
La representante de la comunidad asiática afirmó que se habían presentado frente a las oficinas de la senadora Feinstein para hacerle saber que la legislación afecta a familias enteras.
“Que son personas que trabajan duro en este país y que no pueden ser tratados como ciudadanos de segunda categoría”, señaló. “Y no vamos a permitir que se continúe con la criminalización de nuestra sociedad”.
Angela Sanbrano, directora ejecutiva del Centro de Recursos Centroamericanos (CARECEN), dijo a Efe que le pedían a la comunidad que por favor llamen a la oficina de la senadora Feinstein para decirle que no están de acuerdo en que dichas propuestas se conviertan en ley.
“Nuestra esperanza es que el senado se oponga a estas leyes y que no se integren a la propuesta del presupuesto del departamento de Seguridad Interna, porque ningún congresista se va a oponer al presupuesto de seguridad interna”, subrayó la representante de los centroamericanos.
Según Sanbrano “es crucial que el senado se oponga a estas movidas políticas, desesperadas”, porque si apoya el paquete de leyes “podrían ganar apoyo del voto conservador republicano; pero quien las va a pagar es el inmigrante”, afirmó.
Tom Hayden, ex senador demócrata de California, expuso que si las propuestas de ley, pendientes de aprobación por el senado, hubieran sido aprobadas hace 100 años “¿quién sabe cuántos irlandeses-americanos habría en los Estados Unidos?”.
“Esta legislación legitimizaría la conducta inconstitucional del departamento de policía de Los Angeles como en el escándalo Rampart”, criticó Hayden. “Incluyendo la impermisible deportación de jóvenes”.
“Esto haría posible que cualquier persona que camina en la calle sea deportada sin haber cometido ningún crimen”, señaló el activista. “Esto permitiría que muchos jóvenes sean deportados a México o Centro América solamente por sospechas de ser miembro de pandillas, porque no hay definición”.
Angélica Salas, urgió a la comunidad a que “por favor llamen a la senadora Feinstein para que de esa manera las propuestas de ley antiinmigrante, que tratan de revivir las propuestas de la ley Sensenbrenner mueran en el senado”. VN