Washington.- La Oficina del Censo admitió que omitió a más de 1,5 millones de personas pertenecientes a minorías étnicas en el censo decenial de 2010, aunque defendió la veracidad del resto de los datos.
La agencia, que depende del Departamento de Comercio, divulgó un análisis en el que detalló las imprecisiones y omisiones del censo de 2010, cuyos resultados ayudan a determinar la demarcación de distritos electorales y el desembolso de millones de dólares para diversos programas sociales.
El documento calculó unas “16 millones de omisiones” en el censo de 2010, que incluye a personas cuyos datos no pudieron ser verificados porque éstas no rellenaron bien los cuestionarios demográficos enviados por correo.
El informe destacó que, en total, la Oficina del Censo omitió a cerca del 2,1 % de los afroamericanos y al 1,5 % de los hispanos, que en su conjunto sumaron a unas 1,5 millones de personas que no fueron debidamente contadas en el censo decenial. Estos porcentajes no fueron, en todo caso, estadísticamente distintos a los resultados del censo de 2000, dijo la agencia.
La Oficina del Censo tampoco incluyó al 4,9 % de grupos indígenas que viven en reservas, ni a un dos por ciento de personas que se identificaron como miembro de otros grupos étnicos.
El director de la Oficina del Censo, Robert Groves, dijo que, en todo caso, los errores cometidos en 2010 servirán para “construir un mejor censo en 2020”.
El análisis de los problemas registrados con el censo de 2010 fue divulgado en unos momentos en que un centenar de ciudades estadounidenses, entre ellas Nueva York, han impugnado los resultados oficiales de la enumeración nacional por considerarlos demasiados bajos.
En general, la enumeración errónea fue menor entre las personas que devolvieron por correo sus cuestionarios demográficos, en comparación con los que respondieron a entrevistas en persona de voluntarios que realizaron el censo “puerta por puerta”.
Según el desglosado del informe, las autoridades omitieron al 1,1 % de personas que alquilan vivienda, un error de exclusión que además fue más frecuente entre hombres de entre 18 a 49 años de edad. Por contra, el número de mujeres entre 30 y 49 años fue calculada erróneamente al alza.
El censo de 2010, que tuvo un costo de 15.000 millones de dólares -una cifra sin precedentes en parte para incentivar la participación de las minorías- también sumó indebidamente a la población nacional a unas 36.000 personas, ó 0,01 % del total.
Ese error se debió, según explicó la Oficina del Censo, al doble conteo de ciudadanos blancos que son dueños de múltiples viviendas. En el censo del 2000, el error había sido del 0,5%.
Las autoridades achacan los problemas del censo a la constante movilidad de las personas y, en el caso de inmigrantes, a la barrera del idioma o al persistente temor de los indocumentados de ser deportados.
“La Oficina del Censo calcula que de entre los 100,7 millones de personas que residen en unidades habitacionales, contamos de forma correcta a aproximadamente el 94,7 %, y de forma errónea a cerca del 3,3 %”, explicó la agencia en un comunicado. VN