Más de 2 mil mujeres y hombres provenientes de la Arquidióceis de Los Ángeles, junto a sus familias y amigos, se reunieron en la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles el pasado 23 de septiembre para celebrar un importantísimo evento en sus vidas, y en las vidas de aquellos a quienes tuvieron la oportunidad de servir.
En efecto, el evento anual de “Oración de envío para catequistas y líderes catequéticos” honró a aquellos que habían completado varios programas de formación catequista en inglés y español, el cual incluyó el Ministerio de Jóvenes, Instituto Bíblico y la certificación de maestros de catecismo. A partir de este momento muchos continuarán sus estudios y aportarán sus conocimientos de fe en escuelas, parroquias y comunidades.
No se trata solamente de la finalización de un compromiso, como ha sido para algunos el programa de maestría para catequistas -el cual requiere tres años de estudio-, sino también ha constituido la continuación de un viaje personal de fe.
Rose Anna Príncipe Cruz, directora de educación religiosa de la Iglesia el Sagrado Corazón en Lancaster, dijo que su interés en las Escrituras y la fe apareció hace unos años cuando durante un fin de semana participó en un taller de estudio bíblico. El encuentro mensual con compañeros catequistas a lo largo del tiempo le ha permitido a Cruz “ver las cosas diferente con los ojos de la fe. Ha sido una experiencia transformadora. Dios es mi lámpara y la luz, así de simple”, manifestó.
Los servicios bilingües presididos por el Arzobispo José Gomez incluyeron canciones, oraciones y la distribución de certificados. Quienes los recibieron se acercaron al altar a saludar al Arzobispo y después de aceptar sus certificados, disfrutaron de los aplausos y sonrisas orgullosas de familiares y amigos.
Con la presencia de sus hijos y padres entre las filas de asistentes, Stephanie Ramos recibió su certificado de maestra de catecismo, un proceso que ella lo sintió como “regresar al colegio”. “Los niños supieron que cuando yo estaba estudiando, ellos tenían que apagar la televisión y estar quietos”, dijo con una sonrisa.
Ramos, quien ha sido directora del Departamento de Educación Religiosa por 12 años en la Iglesia San Antonio en San Gabriel, dijo que todo el proceso de estudio la inspiró tanto, que ahora está pensando sacar una maestría en Estudios Bíblicos. “Este es sólo el comienzo”, explicó. “Todo esto hace que uno quiera lograr más”.
Durante su reflexión, el Arzobispo Gomez expresó: “Estamos viviendo una época en que el amor de Dios se siente con frialdad en muchos corazones, y grandes cantidades de gente se encuentra a la deriva con respecto a la fe en Jesucristo”, dijo. “Pero estas personas necesitan a alguien para mostrarles el camino de regreso a Dios. Ellos están esperando por nosotros para mostrarles ese camino”.
El Arzobispo también mencionó la próxima canonización de la Beata Kateri Tekakwitha y la Madre Marianne Cope, explicando que estas dos mujeres son “grandes ejemplos para nosotros de cómo ser santos y misioneros. Cada uno de ustedes está llamado a ser como ellas”.
Por cierto muchos de los que recibieron el certificado han entendido ese llamado especial.
“Dios sigue llamándome y Él llega a nuestros corazón hasta cuando estamos cansados y frustrados”, dijo Nancy Longo, una de los cuatros que recibieron por adelantado, el certificado de liderazgo en Estudio Bíblico.
Siendo directora de Educación Religiosa en la Iglesia San José en Long Beach, Longo dijo que es especialmente reconfortante trabajar con adultos en formación, lo cual ella puede hacer debido a la capacitación recibida.
“No hay nada como cuando uno ve que se enciende el bombillo de luz, y se siente ese momento en que Dios te llama…”, dijo.
En tanto que para Sergio López, el programa de catequismo ha profundizado su fe. “Es llegar a conocer nuestra fe real de adentro para afuera; ver cómo ponerla en práctica cada día”. Siendo feligrés de la Iglesia San Rafael en Santa Bárbara, López considera su llamado “como una forma de dar esperanza a mucha gente que viene a la Iglesia; nosotros podemos traer el mensaje de Cristo a todos, pero especialmente a quienes más lo necesitan”, concluyó. VN