El Arzobispo de México, Cardenal Norberto Rivera Carrera, descartó haber violado las leyes mexicanas al proclamar la oposición de la Iglesia ante la despenalización del aborto en México DF y desafió a sus acusadores a probar tales denuncias.
En declaraciones a la prensa, el Purpurado se pronunció sobre el trámite administrativo iniciado por Gobernación, tras la denuncia interpuesta por el Partido Alternativa Socialdemócrata y Campesina (PASC) por la presunta violación a la Ley de Asociaciones Religiosas y Culto Público.
“Si alguien pone una queja, la secretaría tiene que darle trámite, pero también debe exigir las pruebas. Su servidor siempre se ha portado conforme a derecho; he ejercido el derecho a opinar y a enseñar públicamente mis convicciones religiosas, y creo que ese derecho me lo cuida, me lo defiende el Estado mexicano”, indicó.
Asimismo, reiteró que el aborto “es algo ilícito, indebido y no puedo publicar lo contrario; la autoridad pública no puede obligarme a declarar lo contrario de lo que pienso”.
El Purpurado aclaró que hasta el momento la Secretaría de Gobernación no ha iniciado un proceso en su contra y negó haber recibido algún comunicado de la Asamblea Legislativa del DF pidiéndole , en la cual lo cerrar el capítulo del aborto. “Siempre estaría dispuesto (al diálogo), pero ya a toro pasado, creo que el diálogo sale sobrando”, indicó. VN