
¡BIENVENIDOS A LA GRAN FAMILIA ARQUIDIOCESANA!
La Iglesia Católica acaba de ordenar a nuevos sacerdotes que entregarán su vida al servicio del pueblo de Dios
La Arquidiócesis de Los Ángeles tiene a cuatro nuevos sacerdotes para servir a la comunidad religiosa. Los padres Andrew Chung, Christopher Mario Felix, Juan Ochoa y John Palmer, dos angelinos, un mexicano y un neoyorquino fueron ordenados el pasado 31 de mayo en una emotiva y tradicional ceremonia conducida por el Arzobispo José Gomez en la Catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles. Como cada año durante esta Misa, acompañó al Arzobispo un numeroso grupo de sacerdotes, diáconos, Obispos Auxiliares y el Cardenal Rogelio Mahony.
En una soleada mañana de finales de primavera, una multitud de alrededor de 3,500 personas se dio cita en la catedral angelina para ser testigo de la ordenación de estos cuatro hombres, quienes culminan una exhaustiva preparación religiosa la cual puede llegar a tomar entre siete a nueve años.
El evento fue solemne y espiritual, donde no faltaron bendiciones, cánticos, oraciones, incienso, lágrimas de emoción, y una Homilía en la que el Arzobispo Gomez urgió a los nuevos clérigos a comprometerse con las virtudes de misericordia y humildad.
Durante una misa especial, el Arzobispo les dio la bienvenida al sacerdocio a los cuatro padres, y en su Homilía destacó: “Hermanos míos, en este día, por su ordenación, ustedes están poniendo su vida totalmente en las manos de Jesús. Así que confíen en Él. Apóyense en Él. Nunca les fallará…”. Asimismo, el Arzobispo reforzó su mensaje citando palabras del Papa Francisco. “A principios de este mes [mayo], nuestro Santo Padre ordenó a varios hombres en la Basílica de San Pedro en Roma. Y les dio este consejo: ‘Por el amor de Jesucristo, ¡no se cansen de ser misericordiosos! …’ . Y entre otros comentarios, Monseñor Gomez agregó: “Es el hermoso privilegio que tenemos como sacerdotes, de servir a la familia de Dios! Para acompañar a nuestro pueblo en su camino hacia Dios, para apoyarlo, para traerle luz y sanación”.
Los cuatro nuevos sacerdotes completaron su formación teológica en el Seminario Saint John en Camarillo; también realizaron el internado (internshisp) de todo un año en parroquias de la Arquidiócesis angelina, y recientemente cumplieron el servicio de diáconos en transición.
‘DANOS SACERDOTES QUE PUEDAN MOSTRAR EL CAMINO Y GUIAR A TU PUEBLO SANTO…’
La Misa de ordenación comenzó a las nueve en punto de la mañana con los Ritos iniciales, dando lugar a la procesión de los líderes religiosos que se dirigieron al altar y se fueron acomodando uno a uno en sus puestos. Acto seguido continuaron las etapas tradicionales de una ordenación sacerdotal, musicalizadas por un coro de alrededor de 40 miembros, y los sonidos del imponente órgano de la catedral ejecutado magistralmente por el músico Samuel Soria.
El Arzobipo Gomez ofreció un saludo de bienvenida, luego la Liturgia de la Palabra, con la Primera Lectura; el Salmo responsorial; la Segunda Lectura; el Evangelio, la Ordenación al sacerdocio con la elección de los candidatos; la Homilía; la Promesa de los elegidos, y la Súplica Litánica. Le siguió la Oración de Consagración con la investidura de la estola y casulla; Unción de las manos; la Procesión de las ofrendas; el beso de paz, y los asientos de los nuevos sacerdotes en el presbiterio. Luego tuvo lugar la Liturgia Eucarística con la preparación de las ofrendas y la oración; el Ministerio de la fe; el rito de la Comunión con la “Oración del Padre Nuestro”; el rito de la paz, y la fracción del pan. Muchos de los presentes comulgaron y se rezó después de la Comunión. Luego tuvo lugar la Oración por las vocaciones sacerdotales y el Arzobispo Gomez expresó: “Danos sacerdotes que puedan mostrar el camino y guiar a tu pueblo santo reunido por la Palabra y los Sacramentos…concédenos, te lo pedimos, hombres que sean generosos en el servicio, deseosos de ofrecer sus vidas y todos sus dones para tu mayor gloria y para el bien de tu pueblo…”.
Finalmente tuvo lugar el Rito de conclusión con la bendición del Arzobispo y la procesión de salida. Entonces se invitó a la audiencia a reunirse en las afueras de la Plaza de la catedral, para recibir la bendición de los nuevos sacerdotes. Y así se hizo.
‘…COMPARTIR LA MISIÓN DE JESÚS AYUDANDO A CONOCER Y EXPERIMENTAR EL AMOR MISERICORDIOSO DE DIOS…’
Junto al sacerdote Christopher Mario Felix, de 27 años, originario de Mission Hills, se hallaba su papá Mario y su madre Cynthia. Ambos no podían ocultar el orgullo que sentían al observarlo dar la bendición a una larga fila de fieles que esperaban pacientes bajo el sol del mediodía.
“Para Dios todas las cosas son posibles. Me siento humilde y honrado de ser llamado a compartir el sacerdocio de Jesús a través de la ordenación”, manifestó el nuevo sacerdote, quien se crío en un problemático vecindario del Valle de San Fernando. También su numerosa familia enfrentó serias dificultades, como una enfermedad que hace unos años padeció su madre.
El señor Felix comentó a VIDA NUEVA que Christopher es el mayor de sus 11 hijos, y que siempre ha sido un ejemplo para sus hermanos. “No puedo expresar en palabras lo que significa este momento para nosotros. Mi hijo ha hecho realidad su sueño de servir al prójimo a través del sacerdocio. Recuerdo que en la High School él descubrió su vocación, y la familia siempre lo apoyó”.
A pesar de ser cuarta generación nacida en este país, proveniente de ancestros originarios de México, el novato sacerdote no ha perdido sus tradiciones y cultura mexicana y ha heredado la fe católica de sus padres.
“La Sagrada Virgen María, la Trinidad, la Eucaristía y el servicio son el centro de mi sacerdocio. En María y su ejemplo tengo a una madre especial en el Cielo que intercede por mí. A través de su ejemplo de completo ofrecimiento a la vida de cada uno de nosotros, yo también me siento entregado a una relación personal e íntima con el Padre, Hijo y Espíritu Santo, nutrida por la Palabra y los Sacramentos al servicio del pueblo de Dios, la Iglesia”, dijo el padre Christopher.
También en la Plaza de la catedral y frente a otra fila que esperaba su bendición, se hallaba el otro sacerdote ordenado: el Padre Juan José Ochoa, de 28 años, nacido en Jalisco, México. Tristemente no pudo contar con la presencia de sus padres en tan significativo evento, porque ambos fallecieron siendo él muy jovencito. Unos tíos que se hicieron cargo de él lo acompañaron en su ordenación, como igualmente unos religiosos que lo vieron florecer como sacerdote. Entre ellos se hallaba la hermana Julia Hernández, Misionera de Jesús Sacrificado de la Parroquia San Malaquías en el surcentro de Los Ángeles.
“Conozco al padre Juan desde que llegó como catequista a San Malaquías y desde muy jovencito tenía la inquietud de ser sacerdote. El padre Guillermo, ya fallecido, lo apoyó bastante. En 2004 ingresó al Seminario Saint John en Gardena; luego se fue a la Parroquia San Esteban con el padre Guillermo, y después a San Patricio. Tiene una larga trayectoria de servicio. Sin duda el Señor hace grandes obras en un alma que se dispone. Él fue un joven muy entregado a la fe y con mucho amor a Dios. Muy humilde, noble, sencillo, humano, con una vida espiritual muy fuerte. Siento que va a ser un buen pastor de almas. Hoy la Iglesia ha recibido un gran regalo en el padre Juan”, comentó entusiasmada la hermana Julia.
Por su parte, al preguntársele al padre Juan sobre su deseo de volverse sacerdote, él expresó: “El Papa Francisco me ha inspirado y desafiado a un futuro sacerdotal para ser un testigo de la Palabra de Dios. Creo que el Ministerio del sacerdocio no es sólo actuar en la persona de Jesucristo durante la celebración de los Sacramentos, sino también imitarlo en el servicio a los otros”.
En tanto que el Padre Andrew Seungku Chung, de 29 años, otro de los ordenados, manifestó: “Jesucristo es mi primera inspiración para volverme un sacerdote. Otras inspiraciones son los sacerdotes que constituyen un ejemplo de vida valiosa al servicio de esta vocación, especialmente mi tío, el padre Alex Chung; mi pastor, el padre Mark Chol, y mi director espiritual, el padre Benedictino, Aelred Niepolo. Con humildad me siento honrado de compartir el sacerdocio ministerial de Jesucristo”.
Por su parte, el también ordenado padre John Adrian Palmer -que después de una exitosa carrera en ciencias y leyes desarrolló su vocación sacerdotal y se ordenó a los 54 años de edad- manifestó que como sacerdote, espera “compartir la misión de Jesús ayudando a las personas a conocer y experimentar el amor misericordioso de Dios, y que a cambio puedan ayudar a otros a conocer y experimentar ese amor…”. El padre John da muestra de que no hay edad para convertir la vocación sacerdotal en una realidad, y marcar una diferencia en la vida del prójimo.
Los cuatro celebraron su primera misa como sacerdotes al siguiente día de su ordenación, iniciando así una nueva etapa comprometida al servicio de Dios. VN
PADRE ANDREW SEUNGKU CHUNG
Edad: 29 años
Padres: Back Chul y Se Hyang
Educación: ‘St. Brendan Loyola High School’, los Ángeles; UC Davis, maestría en Sociología y licenciatura en Educación
Parroquia: St. Gregory of Nazianzen, Los Ángeles
Internado: ‘Our Lady of Perpetual Help’, Santa Clarita
Diaconato de transición: ‘St. Finbar Parish’, Burbank
Primera misa como sacerdote: 1 de junio a las 5 p.m. en ‘St. Gregory of Nazianzen’
Primera asignación: ‘St. Marian de Paredes’, en Pico Rivera
PADRE CHRISTOPHER MARIO FELIX
Edad: 27 años, nacido en Mission Hills.
Padres: Mario y Cynthia Felix
Educación: ‘Sylmar High School’; ‘Ave María University’ obteniendo una licenciatura en Teología.
Parroquia: ‘Guardian Angel’, Pacoima
Internado: ‘St. John Vianney’, Hacienda Heights
Diaconato transicional: ‘Our Lady of Grace’, Encino
Primera misa como sacerdote: 1 de junio a las 7 p.m. en la Parroquia ‘Guardian Angel’
Primera asignación: Parroquia San Antonio, San Gabriel
PADRE JUAN JOSÉ OCHOA
Edad: 28 años, nacido en La Barca, Jalisco, México
Padres: Guillermo Ochoa y Genoveva Sahagun
Educación: Escuela ;Mother of Sorrow’s (2001) y ‘Cathedral High School’ (2005) en Los Ángeles; Juan Diego House (2005 a 2009) y Universidad CalState Domínguez Hill (2009).
Parroquia: San Patricio, Los Ángeles.
Internado: ‘Our Lady of Perpetual Help’ en Downey; Santa Anastasia, en Westchester
Diaconato transicional: ‘St. Peter Claver’, Simi Valley.
Primera misa como sacerdote: 1 de junio a las 2 p.m. en la Iglesia San Patricio.
Primera asignación: Parroquia St. Emydius en Lynwood.
PADRE JOHN ADRIAN PALMER
Edad: 54 años, nacido en la ciudad de Nueva York.
Padres: John y Ann Palmer
Educación: ‘Locust Valley High School’ (N.Y.); Yale University (New Haven, Conn.) obteniendo una licenciatura en Biofísica molecular y Bioquímica; Universidad de Virginia (Charlottesville, Va.) J.D.
Otras carreras/profesiones: Abogado
Parroquia: ‘Good Shepherd’, Beverly Hills.
Internado: ‘Transfiguration’, Los Ángeles.
Diaconato transicional: ‘Good Shepherd’, Beverly Hills.
Primera misa como sacerdote: 1 de junio a las 12:30 p.m. en ‘Good Shepherd’.
Primera asignación: ‘St. Margaret Mary Alacoque’, Lomita.
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