ARZOBISPO JOSÉ GOMEZ: ‘SOMOS UNA FAMILIA Y TENEMOS UNA MISIÓN’

‘OneLife LA 2020’ destaca que estamos llamados a santificar el mundo; a redimirlo a través de obras de amor y actos de compasión

Por TOM HOFFARTH

Mientras esperaban a la sombra que ofrecía la Pico House, y observando cómo la multitud iba creciendo para participar del sexto evento anual de “OneLife LA Walk for Life” afuera de La Placita Olvera en el centro de Los Ángeles, Mónica y John Meier procuraban que su hija Verónica se sintiera lo más cómoda posible.

Verónica, que cumplirá 15 años en marzo y padece parálisis cerebral, se aferró a un animal de peluche, moviéndose en su silla de ruedas al ritmo de la música que provenía de una reunión de jóvenes que se encontraban cerca.

“Ella es nuestro regalo y bendición”, dijo Mónica, madre de Verónica, gerenta regional de mercadeo de Eternal World Television Network (EWTN). “Cada vez que me preguntan qué tan difícil resulta cuidarla, pienso en todo lo que significa tenerla entre nosotros, y en los puentes que ella nos ayuda a construir en nuestra familia: unidad, amor, sacrificio, desinterés, y nos recompensa con una hermosa sonrisa que llena nuestros corazones”.

Mientras tanto, el hermano menor de la adolescente, Thomas, estaba muy activo arrojando una pelotita de OneLife LA que, más de una vez, rebotó sobre su madre mientras ella hablaba.

“Él también es una bendición; es muy atento y servicial cuando su hermana está teniendo una convulsión”, agregó Mónica con una sonrisa paciente.

La familia Meier sintió que les correspondía ser parte de los miles de participantes que caminaron solidarios en la fría y soleada tarde del sábado 18 de enero, desde Olvera Street a Chinatown hasta finalmente reunirse en el Parque Histórico Estatal de Los Ángeles.

Durante la caminata, partes del grupo rezaron el rosario- había una gran reproducción de un rosario hecho de globos amarillos y blancos- o cantaron himnos como “Qué grande eres”. Algunos entonaron a viva voz el estribillo: “¡Somos … provida! ¡Generación provida!

A partir de ahí, varias horas de testimonios, oradores invitados y entretenimiento musical se juntaron para valorar la condición humana y reforzar el tema del evento 2020: “Una misión, una familia”.

Organizado por la Oficina de Vida, Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Los Ángeles, OneLife LA se llevó a cabo una vez más el mismo día, y sólo a unas cuadras de la Marcha de las Mujeres, una manifestación a favor de los derechos al aborto. Este evento, al igual que OneLife LA están programados para coincidir con el aniversario de la decisión de 1973 de la Corte Suprema de Roe vs. Wade que legaliza el aborto.

Contrariamente a los informes iniciales de los medios, el Departamento de Policía de Los Ángeles estimó que la asistencia de OneLife superó este año a la de la Marcha de las Mujeres.

El evento atrajo a legiones de provida no sólo de Los Ángeles, sino también de lugares tan lejanos como San Diego, San Bernardino e incluso Fresno.

“Esto celebra la vida, y estamos aquí para luchar por ella, para todos, sí, para los no nacidos, pero también para aquellos con discapacidades”, agregó Mónica, una de los cientos de católicos del Condado de Orange que se presentaron junto con su Obispo Kevin Vann.

“Nuestra sociedad puede intentar hacernos creer que la vida sólo es importante y tiene sentido si viene con cierta utilidad. Eso no es cierto. Mi hija no puede caminar ni hablar, pero es muy especial y estamos aquí para defender eso, la dignidad del ser humano”.

No muy lejos de una gran pancarta roja que recubría la barda del parque, destacando la frase: “Choose Love”, se hallaba el Arzobispo José H. Gomez. Éste explicó en inglés y español el significado de esas palabras.

“Tenemos un propósito en este mundo y ese propósito es amar y dar vida a los demás”, dijo el Arzobispo. “Somos una familia y tenemos una misión. Dios nos está llamando a santificar el mundo; a redimirlo a través de nuestras obras de amor, a través de nuestros actos de compasión.

“No podemos permanecer indiferentes cuando vemos todo el sufrimiento y la injusticia en el mundo. Éste no es el camino de Dios; esto no es lo que Dios quiere para sus hijos.

“Entonces Dios nos dio esta misión. Nos está llamando a oponernos y vencer los males que vemos a nuestro alrededor. Nuestro Dios no nos permitirá descansar hasta que se respete cada vida humana, y eso comienza con la vida del niño que quiere nacer”.

Ese mensaje sobre toda la dignidad humana también se reflejó en los casi 20 variados puestos alrededor del parque, desde donde se compartió orientación e información sobre hogares de crianza, refugio de personas sin hogar, acciones para luchar contra la trata de personas, servicios para embarazadas, apoyo a inmigrantes y refugiados, y servicios a las familias de los encarcelados. VN