El alcalde de Tijuana, Jorge Ramos, aseguró que se ha creado en su municipio una “zona blindada” de seguridad para garantizar que los turistas no sufren ningún tipo de incidente violento.
En una conferencia de prensa en San Diego, Ramos invitó a los turistas estadounidenses a que regresen a visitar la ciudad fronteriza que ha sufrido una grave ola de violencia.
Junto a la cónsul general de México en San Diego, Remedios Gómez Arnau, Ramos dijo que la “zona blindada” de seguridad comprende la Zona Río, las carreteras y el centro de la ciudad y que un total de 128 policías se encargan las 24 horas del día de proporcionar la seguridad.
La cónsul Gómez Arnau expresó, por otro lado, la protesta de su gobierno ante una caricatura publicada recientemente por el mayor diario local en inglés, el San Diego Union-Tribune, en la que se mostró al águila del escudo nacional mexicano atada por los lazos de la corrupción.
“Pese a que respetamos la libertad de expresión, dimos a conocer a ese diario que creemos que la caricatura insultó a un símbolo patrio mexicano y que consideramos que fue ofensiva”, dijo la cónsul.
El Union-Tribune, señaló Gómez Arnau, publicó la carta de protesta de esta representación diplomática.
Por su parte, Ramos destacó que durante este año se ha registrado una reducción del 70 por ciento en el número de visitantes a Tijuana, lo que ha disminuido fuertemente la actividad económica en esa zona.
Tras reconocer que en los primeros cinco meses del año se dieron incidentes de violencia en Tijuana que han afectado la imagen de la ciudad incluso a nivel internacional, Ramos aseguró que, con el auxilio de la administración federal, durante las últimas seis semanas se ha logrado controlar la acción del crimen organizado.
Pese a que la cónsul dijo que se ha reducido el número de quejas recibidas sobre actos de violencia, el fin de semana pasado se registraron siete asesinatos durante un período de 36 horas en Tijuana, y tres más en el área de Rosarito, con lo que el número de homicidios en este año se ha elevado a 232 personas, de acuerdo con cifras oficiales.
Ramos dijo que estos crímenes forman parte de los patrones regulares para una zona urbana de dos millones y medio de personas, y que no tienen relación con las bandas del crimen organizado que actuaron durante los primeros cinco meses del año.
“Hemos implementado acciones como la de colocar cámaras en las zonas turísticas y en las patrullas locales, de forma tal que podemos controlar las 24 horas al día la seguridad para el turismo”, indicó Ramos.
Debido a que visitantes que sufren de extorsión por parte de policías mexicanos prefieren no hacer una denuncia en territorio mexicano por incertidumbre o miedo ante la burocracia local, Gómez Arnau dijo que el Consulado mexicano en San Diego ha creado un enlace en su página de Internet que permitirá realizar una queja que irá directamente a las autoridades correspondientes en Tijuana.
Agregó que cada caso recibirá atención personalizada y se comprometió a darle seguimiento a estas quejas y, de ser necesario, despedir a policías corruptos.
“Queremos reconstruir la relación entre Tijuana y San Diego y para ello el elemento fundamental es la confianza”, dijo Ramos al destacar que durante su administración se han despedido a 60 agentes de la policía local por no haber aprobado los “controles de confianza” implementados por su administración.
“En caso de extorsión, tanto los turistas como los policías saben que es ilegal ofrecer ‘mordidas’, por lo que en caso de tener un caso documentado daremos de baja a los oficiales involucrados en estos actos”, indicó.
Como prueba de la mejoría en la seguridad en las zonas turísticas, el presidente municipal dijo que el fin de semana pasado se dio un festival de paella y vino en la emblemática Avenida Revolución, la cual se ha “limpiado de prostitución y niños de la calle”, con la presencia de 7.000 visitantes, sin que se registrasen incidentes.
“La zona de Tijuana/San Diego, pese a la separación de la frontera, es en realidad una misma región, y lo que es bueno para una ciudad es bueno para la otra. Necesitamos seguir cooperando con respecto a la agilización de los cruces fronterizos, la distribución del agua, asuntos ambientales y de transporte”, dijo Ramos.
El año pasado se registraron 334 homicidios en Tijuana, de acuerdo con la oficina del Procurador General estatal, en tanto que en San Diego, que cuenta con cerca de 1,25 millones de habitantes se contabilizaron 58 homicidios en el mismo período. VN