ACTIVISTA DE VIRGINIA ES RECIBIDO COMO HÉROE EN SUR DE CALIFORNIA

El activista Gaudencio Fernández, quien por más de un año se manifestó contra una ordenanza de la ciudad de Manassas, en Virginia, que otorga a la policía funciones migratorias, fue recibido en Los Ángeles como un “héroe”.

Fernández, un negociante, levantó una pared en un lote de su propiedad -en el centro de Manassas- que fue llamado el Muro de la Libertad y que duró expuesto durante cerca de un año, en el que sufrió al menos dos atentados y su propietario fue amenazado con cárcel pues la pared supuestamente violaba los códigos de la ciudad.

“Creo que nuestro mensaje logró su propósito y mostramos que podemos defender nuestros derechos”, explicó el activista durante su visita al sur de California.

Fernández fue recibido por Felipe Aguirre, alcalde de Maywood, declarada ciudad santuario, quien lo distinguió como “Héroe de la Comunidad” al darle la bienvenida en su gira de tres días por Los Ángeles.

“Mi propósito ahora es construir un muro cinco veces más grande”, señaló el comerciante al explicar que el terreno de su propiedad donde se construyó el Muro de la Libertad, quedará a disposición de la comunidad para destinarlo a ser un centro de reivindicación de los derechos de los inmigrantes.

En julio de 2007, la junta de supervisores del Condado Prince Williams en Virginia, aprobó la Ordenanza 287g que otorga a los policías y alguaciles locales la autoridad para actuar como agentes de inmigración para detener, interrogar y detener aquellas personas que sospechen son indocumentados, explicó este mexicano, ciudadano estadounidense desde hace más de 15 años.

“Es un ejemplo para todos nosotros. Mientras para algunos la lucha termina cuando una ordenanza es aprobada para él la lucha comenzó cuando aprobaron esa legislación”, señaló Marta Ugarte, activista y directora de Community Guidance Media & Network.

Como respuesta a esta ordenanza, Fernández levantó el 15 de septiembre de 2007, una pared de 40 pies de longitud y 16 pies de alto en un lote en el que se afirmaba que “los americanos europeos exterminaron a millones de nativos americanos para robar a América”.

El muro fue atacado con una bomba incendiaria y en otro atentado fue casi totalmente destrozado.

Luego de estos actos vandálicos las autoridades notificaron a Fernández que el muro violaba los códigos de la ciudad. “Lo más grave fue que dijeron que era una violación criminal y que tendría que pagar varios miles de dólares de multa y hasta dos meses de cárcel, si no lo tumbaba”, contó el activista.

Así fue como el 4 de septiembre de 2008 por la tarde, reunido con su familia y con miembros de la comunidad, desmontaron el muro al considerar que el objetivo estaba cumplido.

“No quise que mi esposa y mi familia se perjudicaran, porque ella también podría ir a la cárcel”, explicó.

El nuevo proyecto es construir una nueva pared de 200 pies de largo, que cumpla con los requerimientos de la ciudad y sirva de mural que simbolice que estamos aquí “aportando nuestro trabajo y cosas muy buenas para el país y no siendo una carga para nadie”, anunció el activista.

En su visita a Los Ángeles Fernández se reunirá con estudiantes de UCLA y del Colegio del Este de Los Ángeles y con líderes locales. VN

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