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WILLIAM PORTILLO, UN TESTIMONIO DE PREVENCIÓN Y RESCATE JUVENIL

William Portillo es un fiel testimonio del poder de la fe que traspasó las paredes de una prisión de máxima seguridad, para cumplir una misión de readaptación integral a la sociedad.

Estadounidense, con sangre salvadoreña, William, con el apoyo de Monseñor Jarlath Cunnane, pastor de la Parroquia de Santo Tomas Apóstol, es fundador y presidente de “Prevención y Rescate”, un programa de Rehabilitación en Drogas y Alcohol, que inicio impactando positivamente a los jóvenes del área Pico-Union.

Actualmente este programa opera en 20 parroquias, 8 de la Arquidiócesis de Los Angeles, y las otras 12 en estados de Illinois, Utah, Colorado, Texas y Tennessee.

Después de experimentar el milagro de su fe, William ha dedicado su vida a rescatar a otros jóvenes del mundo de las pandillas y de las drogas.

En un barrio angelino grande, grande, en donde habita una tribu urbana tan controversial como peligrosa, creció William Portillo.

Este 9 de junio, William tiene una cita en el Departamento de Policía de Los Angeles, concretamente, en la Delegación Rampart, en el centro de la ciudad.

En mayo de 1991, – un día de las Madres-, a los 18 años de edad William fue detenido por asalto a mano armada y posesión ilegal de armas de fuego, fue remitido a una cárcel juvenil en donde se le podría condenar hasta por 16 años de prisión.

Resignado a pasar lo mejor de su vida encerrado, William, gracias a sus virtudes de liderazgo, muy pronto estuvo al frente de los movimientos rebeldes de la prisión de jóvenes: “Como acto de rebeldía quebrábamos vidrios, lámparas, quemábamos colchones…”.

Su nombre llegó a sonar entre los prospectos más codiciados por la Mafia Mexicana, una legendaria pandilla que dominaba al interior del sistema de máxima seguridad de los Estados Unidos.

EL CASTIGO

Como castigo a su mala conducta, William fue enviado “al hoyo”, un lugar en donde el sol está prohibido y la soledad está en su reino.

Sin amigos, sin actividad alguna y limitado al máximo, a William sólo se le permitía leer la Biblia… casi con desgano abrió las páginas del libro sagrado y se encontró con el episodio cuando Jesús era crucificado junto con dos ladrones, a quienes aún en la cruz, les brindó palabras de aliento…

LA REDENCIÓN

“Cerré la Biblia, me abracé a ella y por primera vez en mucho tiempo lloré… Lloré como un niño que ha perdido todo, pero también caí en cuenta de que Jesús estaba muy cerca de los más descarriados y que había una esperanza para mí.

“Pasaron por mi mente las imágenes de las peleas callejeras, de los tiroteos desde los autos, las alucionaciones con las drogas y sentí que estaba en un punto que podía cambiar mi destino.

“Ayuné. Uno, dos días. Al tercer día, oré y le pedí a Dios que si ocurría el milagro de cumplir mi condena en un año, -en lugar de 16-, yo le entregaría mi vida entera…”.

Con un acertado manejo de la defensa y el antecedente de estar en prisión por primera vez, ocurrió el milagro.

UNA VIDA NUEVA

En diciembre de ese mismo año -1991-, William celebró la Navidad en libertad y con un compromiso de fe mucho más fuerte que su camino en las pandillas, fue directo a la iglesia de su barrio, la de Santo Tomás Apóstol.

Ahí se integró a “Barrios para Cristo”, y junto con sus nuevos amigos, recorrió las misma calles por donde meses antes era respetado como uno de los pandilleros más violentos de la región. Esta vez, William llevaba otro propósito: hablarles a sus ex compañeros de pandilla de la posibilidad de una segunda oportunidad, de una vida nueva.

“Algunos me escuchaban, otros estaban muy decepcionados… me di cuenta que el problema no era personal, sino que como jóvenes nos enfrentamos a muchos obstáculos, carencias, complicaciones…”.

“BARRIOS PARA CRISTO”

Como parte de “Barrios para Cristo”, William detectó la necesidad de resolver otros problemas de los jóvenes que les facilitarían su rehabilitación: remoción de tatuajes, cartas de recomendación para empleo, cartas de rehabilitación, etc., etc.

Buscando en la oración la guía para seguir adelante con su compromiso de fe, en noviembre de 1998, William Portillo fundó “Prevención y Rescate”, institución sin fines de lucro que actualmente opera en 30 parroquias, ocho de la Arquidiócesis de Los Angeles y el resto en estados como Illinois, Utah, Texas, Colorado y Tennessi.

“Prevención y Rescate” está definido como un Programa Externo de Rehabilitación en Drogas y Alcohol, cuya misión es prestar ayuda profesional a personas que sufren de adicciones. Ofrece, entre otras cosas, terapia de grupo, terapia individual, consejería, examen de drogas, referencia a centros de rehabilitación residencial, orientación, y pone a disposición de sus beneficiarios todo un Plan de Tratamiento.

EDIFICIO BYZANTINE LATINO

Gracias a su prestigio y a los positivos resultados que se refleja en los barrios del centro de Los Angeles, “Prevención y Rescate” muy pronto ampliará sus instalaciones a un edificio adquirido por Byzantine Latino Community Center, del cual William es parte. Estas nuevas locaciones tienen un costo superior a los 3 millones 200 mil dólares, y a partir de septiembre del 2009 funcionará como un Centro Recreativo, Educativo y Social, en donde se desarrollarán actividades dedicadas principalmente a los jóvenes como son:

– Clases después de la escuela

– Tutoría académica

– Gimnasio

– Laboratorio de computadoras

– Canchas deportivas

– Teatro

PREPARACIÓN PROFESIONAL

Para prepararse profesionalmente y cumplir al máximo con su acuerdo “de hombre a hombre con Jesús”, William cursó tres años de Educación Pastoral y Evangelización en la Arquidiócesis de Los Angeles, convirtiéndose en Ministro de Jóvenes; posteriormente cursó 5 años para convertirse en Consejero de Drogas y Alcohol, actualmente –con un promedio general de 4.0- cursa la licenciatura de Psicología y en menos de cinco años espera obtener su doctorado en esta disciplina de la mente humana.

Pero para William, a quien el destino lo ha hecho protagonista de una gran historia, no es suficiente trabajar de lunes a viernes, así es que sus fines de semana los dedica a predicar el Evangelio, a dar su testimonio de fe a través de conferencias, a donde asiste en calidad de orador y… ¡cantante!

“La música es una fórmula muy efectiva para llegarle a los muchachos”, así es que William interpreta sus composiciones basadas en historias verídicas y al ritmo de rap, produciendo un contrapeso en un género musical identificado con las pandillas y el consumo de drogas.

“Para mí es una herramienta muy importante… sólo por curiosidad me vas a escuchar cantar y ahí vas a descubrir mi mensaje, mi ‘deal’ con Jesús y mi misión de llevarlos a tierra firme en su recuperación integral”, afirma.

William asiste invitado a congresos en todos los Estados Unidos, así como México, El Salvador, Guatemala, Nicaragua y Honduras.

SU VIDA, SU DESTINO

Nacido en Los Angeles, hijo de anglosajón y madre salvadoreña, William, después de su primer año de vida, fue llevado a El Salvador, en donde creció bajo el cuidado de sus abuelos (“Papa Chema” y “Mama María”); su infancia transcurrió libremente entre cafetales, arroyos y parvadas de colorido plumaje. Al cumplir once años de edad, estalló la Guerra Civil en aquel país centroamericano y ante el peligro de que fuera reclutado a las filas de la guerrilla, su mamá lo regresó a los Estados Unidos, encontrándose de pronto entre cuatro y frías paredes. “Mi madre tenía dos trabajos para poder sostenerme a mí y a mis dos hermanos… su ausencia era muy hiriente”.

El “shock” cultural, asegura, lo llevó a buscar el refugio en compañías fuera del hogar y de ahí el paso lógico fue el barrio grande de Los Angeles.

Sobre su vida, sobre su fe, sobre su obra y su legado, dos importantes firmas cinematográficas están preparando un trabajo documental que muy pronto veremos en la pantalla grande.

Mientras tanto, William tendrá que ir a la Delegación de Rampart, saludará a los oficiales que hace casi veinte años lo detuvieron y ante más de un centenar de jóvenes dará su testimonio. Su testimonio de “Prevención y Rescate”. VN

PARA MÁS INFORMACIÓN POR FAVOR LLAMAR A:

Prevención y Rescate

1321 S. Mariposa Ave.

Los Angeles, CA 90006

323/737-4950

www.prevencionyrescate.com

VN

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