VACUNAR A NIÑOS ES LA MEJOR FORMA DE PROTEGERLOS CONTRA ENFERMEDADES MORTALES

La inmunización constituye la forma más efectiva de prevenir más de una decena de enfermedades serias y potencialmente mortales entre los menores de dos años, según las autoridades sanitarias que enfatizan su importancia esta semana.

Los Centros de Control y Prevención de Enfermedades (CDC) llevan a cabo diversas actividades para destacar el rol de las vacunas en los niños.

Pese a los esfuerzos por inmunizar la cobertura total de la población infantil, en Estados Unidos hay más de un 20 por ciento de menores de dos años sin vacunar.

“Un número sustancial de niños en Estados Unidos aún no está adecuadamente protegido de alguna enfermedad que se puede prevenir con una vacuna”, señaló la médica Anne Schuchat, directora del Centro Nacional para Inmunización y Enfermedades Respiratorias en un comunicado.

“El sufrimiento o muerte de un sólo niño a causa de una enfermedad que se puede prevenir con una vacuna es una tragedia humana innecesaria”, agregó.

En los primeros años, cuando el sistema inmunológico está en desarrollo, las posibilidades de contagio de enfermedades que podrían evitarse con una vacuna son más altas y graves, advierte la entidad.

El Programa de Vacunas para Niños de los CDC (VFC, por sus siglas en inglés) recomienda que todo menor de dos años esté vacunado contra la difteria, hepatitis A y B, sarampión, paperas, tos ferina o pertussis, polio, varicela, tétanos, meningitis encefálica, rubeola, rotavirus, enfermedad neumocócica y gripe o influenza.

La aplicación de esta última, que contiene un conservante a base de mercurio (thimerosal), ha sido objeto de controversia debido a que ciertos sectores consideran que puede tener relación con el desencadenamiento de autismo en niños pequeños.

Las autoridades sanitarias, entre ellas los CDC han desestimado estas afirmaciones por considerar que no hay “evidencia concluyente” de que estas vacunas aumenten el riesgo de desarrollar autismo.

Pese a ello, quienes se oponen al uso de este conservante en vacunas infantiles, recomiendan el utilizar vacunas sin thimerosal o libres de mercurio.

Unas 36.000 personas mueren cada año a causa de complicaciones de esta enfermedad y los niños son uno de los grupos más vulnerables.

Durante la temporada de influenza del 2006-2007 murieron 68 menores de 18 años, de acuerdo con datos de los CDC.

Las autoridades recomiendan consultar al médico o a la oficina regional del Departamento de Salud de Estados Unidos para identificar cuáles son las vacunas que cada menor necesita y adónde puede recibirlas.

El programa “Vaccines for Children” (VFC) provee vacunas sin costo, excepto por una tarifa básica baja para el personal que suministra la vacuna, para menores inscritos en Medicaid o que no tienen seguro médico.

Las autoridades instan a los padres de familia a comunicarse con su médico, la oficina local del Departamento de Salud o los CDC (1-800-232-4636) para obtener información sobre adónde se pueden recibir las vacunas.

Además el sitio de los CDC cuenta con una página (http://www2a.cdc.gov/nip/kidstuff/newscheduler_le/) que permite a los padres programar cada vacuna que necesitan sus hijos de acuerdo con su edad.

Los expertos también instan a que los otros miembros de la familia refuercen regularmente sus inmunizaciones contra enfermedades que pueden prevenirse con vacunas para evitar convertirse en focos de contagio para los más pequeños. VN

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