UNIDAD DE LA FAMILIA DEBE SER EL CORAZÓN DE POLÍTICA MIGRATORIA EN EEUU, AFIRMA ARZOBISPO

UNIDAD DE LA FAMILIA DEBE SER EL CORAZÓN DE POLÍTICA MIGRATORIA EN EEUU, AFIRMA ARZOBISPO

(Arzobispo José H. Gomez en la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles / fOTO: Victor Alemán).

Redacción ACI Prensa.- El Arzobispo de Los Ángeles (Estados Unidos), Mons. José Gomez, afirmó que es imprescindible que “mantengamos la unidad familiar en el corazón de nuestra política migratoria”.

Así lo indicó el Prelado de origen mexicano en un artículo publicado el 13 de febrero titulado “Debatiendo la reforma migratoria”, en el que precisa que “la familia va más allá que solo el padre, la madre y los hermanos. También incluye a los tíos, tías y primos”.

“En toda la historia de Estados Unidos, la inmigración siempre ha sido algo más que pura economía. Siempre se ha tratado de familias y no de individuos. La migración basada en la familia ha servido hermosamente a nuestro país, ya que las familias de migrantes han desarrollado vecindarios, iglesias e instituciones vivas en todo lugar en el país”, resalta el Arzobispo.

En su opinión, “recibir a las familias ha permitido al país integrar a las generaciones de migrantes en el tejido de la vida estadounidense, permitiéndoles contribuir con su fe, sus valores y talentos para hacer grande al país”.

El Arzobispo publicó su columna en Angelus News, de la Arquidiócesis de Los Ángeles, cuando el Congreso de Estados Unidos debate una posible solución a la decisión del presidente Donald Trump de poner fin al programa de Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés).

El plazo para una solución concluirá el próximo 5 de marzo y tiene en vilo a unos 800 mil jóvenes inmigrantes indocumentados que corren el riesgo de ser deportados.

El DACA es una orden ejecutiva firmada por el expresidente Barack Obama que entró en vigor el 15 de junio de 2012.

Su objetivo era proteger a inmigrantes indocumentados que llegaron al país antes de cumplir 16 años y que han permanecido por más de cinco años en Estados Unidos.

Si bien no es una ley ni proporciona un estatus legal, el DACA protege contra la deportación y da acceso al Permiso de Trabajo para que estos jóvenes pueden laborar.

Mons. Gomez señala en su artículo que “es cruel que nuestros políticos usen a los jóvenes como ‘fichas de cambio’. Y esta no es la forma de que una gran nación haga política en un tema crucial como la migración”.

El Arzobispo explica también que el debate sobre las políticas migratorias se enmarca en el reciente Discurso de la Unión del presidente Trump, en el que indicó algunas medidas a tomar, como reforzar la seguridad de la frontera, poner fin a la lotería de visas y restringir la inmigración basada en la familia.

Tras precisar que está de acuerdo en algunas cuestiones generales, como la seguridad, pero en “desacuerdo con muchas de las cosas específicas del plan del Presidente Trump”, el Arzobispo de Los Ángeles expresó su esperanza en que los miembros del Congreso y los activistas “puedan comprometerse finalmente” para “mostrar compasión con aquellos que llegaron aquí buscando una vida mejor”.

“En los últimos 30 años he visto a ambos partidos”, republicanos y demócratas, “explotar este tema para tomar una ventaja política. Esto solo ha resultado en mayor división y polarización de nuestra política. Y aún nuestra gente sigue sufriendo y está dolida. Y aún nuestro sistema de inmigración sigue roto”, lamenta el Arzobispo.

Mons. Gomez subraya luego que “sería inconsciente permitir que este momento pase y corramos el riesgo de una pesadilla humanitaria de más de un millón de jóvenes siendo deportados y viendo quebradas a sus familias. No existe objetivo político que pueda justificar eso”.

Sin embargo, el Prelado señaló que el actual debate muestra que “nuestros líderes reconocen lo que les hemos estado diciendo durante muchos años: no importa cómo esta gente entró al país. Son hermanas y hermanos que tratan de hacer su propia contribución al sueño americano”. VN

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