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UN BUEN PADRE ES UN REGALO DE DIOS

Celebrando el DIA DEL PADRE

Pocas veces reconocemos en todo su valor y por sus sacrificios a nuestros padres, ya que al ser estos los que mayormente proveen la manutención, tienen largas jornadas de trabajo y están más ausentes del hogar, esto los hace pasar un poco más inadvertidos y algo opacados por la figura sobreprotectora y amorosa de la madre.

Haciendo un poco de justicia a tantos padres que con su entrega diaria son dignos de elogio y reconocimiento, Vida Nueva presenta algunos testimonios en nuestra comunidad.

GUADALUPE CABEZAS

Nacida en Quito, Ecuador, y radicada en los Estados Unidos hace 18 años. Guadalupe nos habló sobre su padre el señor Luis Enrique Cabezas quien a la edad de 78 años hoy día aún sale a trabajar a las 4 de la mañana.

Y es que el señor Cabezas ha sido autodidacta y actualmente desempeña un cargo de responsabilidad en una companía de tinte de telas aquí en Los Angeles.

Guadalupe admira la inteligencia de su padre, quien se abrió camino en este país aún sin dominar el idioma inglés.

“Él siempre ha sido alegre, no muy estricto, pues la dura era mi mamá, juntos tuvieron 7 hijos: 2 hombres y 5 mujeres. Él siempre nos enseñó la importancia de la unión familiar, el apoyo mutuo, a ser muy generosos y a ayudar a todos sin esperar nada a cambio”.

Guadalupe comenta entre las anécdotas de su papá que a él le gustaba sorprenderlos y se disfrazaba de algún personaje y les cantaba canciones como “la de la mochila azul”, entre otras.

Luego comentó: “Nuestros padres tienen 52 años de casados con lo que nos dan ejemplo de saber sobrellevar el matrimonio en las buenas y en las malas”.

Refiriendose al festejo del Día del Padre, Guadalupe nos comenta “Cuando era el Día del Padre siempre nos reuníamos todos y ese día se comía pollo frito (que era caro en Ecuador), además de arroz y papas.

NORMA ESCOTO

Norma Escoto vive en la ciudad de Bellflower, pero no siempre fue así, ya que durante su infancia vivió con sus hermanos en la ciudad de Guadalajara.

Norma habló de su querido padre el señor Blass Guerrero quien es originario de Salinas de Hidalgo, San Luis Potosí.

Don Blass cuenta con 66 años y tuvo en compañía de su primera esposa (quien ya falleció) 8 hijos: 5 de ellos mujeres y 3 varones.

Norma nos platica que algo que siempre ha admirado de su padre es su tenacidad, su fuerza de voluntad y su carácter que lo hace levantarse cada vez que cae ante la adversidad.

Agregó: “Algo que me impresiona de él es su forma tan positiva de ver la vida y que donde quiera que va él deja huella, ya que la gente lo respeta mucho. Como padre siempre ha sido muy cariñoso”.

Entre sus anécdotas Norma platicó lo siguiente: “A mí me gustaba mucho que mi papa me paseaba en su motocicleta cuando trabajaba como policía en Guadalajara, en ocasiones nos llevaba al famoso Teatro Degollado y llegamos a conocer a algunos actores atrás del escenario. Una ocasión conocí a Viruta y Capulina, nunca olvidaré que Capulina me dio una moneda del peso”.

Entrevistada sobre cómo celebraban en su familia el Día del Padre, Norma mencionó que su mamá y los hijos se íban de compras, sobre todo le dábamos herramientas que eran como los juguetes de mi papá, además se le preparaba una comida especial con antojitos mexicanos y sin faltar su pastel.

ANGELICA CHAVEZ

Ella es originaria de Guadalajara, Jalisco y su padre quien es Elías Becerra Ruvalcaba nació en Yahualica, Jalisco, él actualmente radica en la ciudad de Tijuana y cuenta con 72 años de edad.

Angelica comentó que está muy orgullosa de su papá, pues aunque él se crió huérfano de padre y madre, siempre luchó por salir adelante, y a los 12 años de edad ya venía a trabajar a los Estados Unidos.

Agregó: “Él nunca supo de cumpleaños y llegó tan sólo al tercer año de primaria. Con su interés por superarse él aprendió las matemáticas, a leer y a escribir.

El señor Elías se casó a los 23 años y de su matrimonio con su esposa Maura (con quien lleva hoy día 50 años casado) procrearon 11 hijos (6 mujeres y 5 hombres).

Angélica nos platica que en su casa no había lujos, pero su papa siempre se aseguró que la comida no faltara, ya que compraba los alimentos por costales.

“Cada Día del Padre a iniciativa de todos los hijos le organizábamos una fiesta donde le hacíamos un programa musical, le escribíamos composiciones y presentábamos bailables folclóricos entre la familia.

Los hijos más grandes hacían la comida como tostadas de cueritos o de mole; aguas frescas (jamaica, limón, tamarindo).

Como la calle donde vivíamos en la colonia Santa Elena Alcalde, sólo tenía cuatro casas, los vecinos y nosotros cerrábamos la cuadra para hacer nuestra convivencia. Le llamabamos a nuestro barrio “el Casino los Españoles, ya que ese era el nombre de la calle”.

Angélica señalo que su papá nunca los golpeó, ni les dijo groserías, él se dedicó a taxista por muchos años y pudo darle una vida confortable a su gran familia quienes hoy mayormente radican en varios estados de la Unión Americana.

NORMA WORKMAN

Norma Workman es originaria del Distrito Federal en México, ella vive en este país desde hace 13 años y hoy colabora asistiendo a los maestros de una escuela en la ciudad de Lakewood.

Norma recordó a su padre con gran nostalgia, ya que éste falleció hace dos años víctima de cáncer de pulmón a la edad de 61 años (aclaró que él nunca fumó).

Su padre se llamaba Jorge Guerrero Roldán y tuvo con su esposa 3 hijos. Él sólo cursó hasta el segundo año de primaria, sin embargo a base de empeño y dedicación logró iniciar un negocio de tapicería desde muy joven y lo conservó por más de 40 años.

Norma continuó diciendo: “Mi padre fue un hombre tan correcto que nunca hablaba mal de las personas aunque le trataran mal, nos decía que estudiáramos, que nos esforzáramos el 100 por ciento. Él nunca nos pegó cuando nos portábamos mal, nos decía “vamos a platicar”.

Él nos decía que fuéramos buenas personas y que ayudáramos a los demás. Él y mi mamá eran muy católicos, siempre iban a misa con nosotros.

Mi papá era muy juguetón con nosotros, nos hacía cosquillas y le gustaba mucho la música americana, recuerdo que nos cantaba la canción “Cantando bajo la lluvia”.

Respecto a la celebración del Día del Padre en nuestra familia todos le dábamos sus regalos temprano y le cantábamos Las Mañanitas, ya que nuestro padre fue muy importante en nuestras vidas”.

CONCLUSION

Analizando los testimonios expresados, podemos notar que aunque estos padres no tuvieron la oportunidad de lograr estudios avanzados, sus valores morales fueron la base de su buena conducta en sus vidas.

Estos padres supieron el verdadero valor de su misión, el transmitir un legado de cariño y comunicación entre la familia.

Sin duda el Día del Padre pero también todos los demás días demos gracias a Dios por el regalo de nuestros padres. VN

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