TRIBUNAL SUPREMO EXAMINA LA DEPORTACIÓN DE INMIGRANTES CONVICTOS

El Tribunal Supremo examina hoy los argumentos de las partes en un caso sobre la deportación de los inmigrantes que hayan sido declarados culpables de delitos.

El Gobierno del presidente de EEUU, George W. Bush, alega que estos inmigrantes pueden ser deportados aunque el delito estatal por el que han sido juzgados esté considerado sólo una falta en la legislación federal.

En el lado contrario se encuentran los abogados de dos inmigrantes, incluido un pequeño empresario que es residente permanente de EEUU desde hace 16 años, José Antonio López, de Sioux Falls (Dakota del Sur).

López se declaró culpable de ayudar y consentir la posesión de cocaína, un delito en Dakota del Sur pero sólo una falta bajo la ley federal cuando se trata de la primera condena, el caso de este empresario.

Pese a ello, las autoridades estadounidenses ordenaron su deportación. Un tribunal de apelaciones federal y un juez especializado en inmigración consideraron que el de López debía considerarse como “un delito con agravantes”.

Tras cumplir quince meses de una condena de prisión de cinco años, fue puesto en libertad por buena conducta.

El Supremo ve conjuntamente los casos de López y el mexicano Raymundo Toledo Flores, que apela que su entrada ilegal en EEUU haya sido clasificada como “delito con agravantes”.

El caso de hoy se encuentra entre los primeros que examina el Supremo tras retomar el lunes sus actividades después de las vacaciones estivales.

VN

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