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REFORMA DE INMIGRACIÓN: EL TIEMPO HA LLEGADO, DICEN ACTIVISTAS

Muchos activistas estarán rezando una novena y conduciendo una ceremonia religiosa en los locales de la agencia de implementación de Inmigración en Washington.

En otra parte, abogados por una reforma comprehensiva de inmigración estarán cabildeando con miembros del Congreso y de la nueva administración, luchando por una rápida acción sobre la promesa del presidente electo Barack Obama de trabajar sobre los problemas de inmigración dentro de su primer año en la oficina.

Tan pronto como sea posible, están buscando cambios en las políticas del gobierno en áreas tales como la detención de inmigrantes; los requisitos del empleador para buscar la coincidencia de los trabajadores con los números del Seguro Social; los derechos oportunos de los procesos; las redadas en los hogares y los lugares de trabajo, y el trato a los menores y las familias detenidas por violaciones de inmigración.

Las políticas en esas áreas pueden ser cambiadas por Obama y los miembros elegidos de su gabinete, que encabezan agencias federales tales como la de Seguridad Nacional y el Departamento de Justicia, dijo Kevin Appleby, director de políticas de inmigración y refugiados para la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, Servicios de Inmigración y Refugiados.

En Chicago, la semana anterior a la inauguración del 20 de enero, un grupo de más de 200 sacerdotes, junto con religiosos de 34 órdenes, van a anunciar su participación en una novena enfocada sobre la justicia para los inmigrantes. Ellos también van a hacer un llamado al Presidente electo Obama y su administración para suspender inmediatamente las deportaciones que separan a los miembros de las familias y van a pedir una ley de reforma comprehensiva.

El día después de la inauguración, se espera que más de 200 líderes religiosos participen en una “ceremonia de limpieza” en Washington, en las oficinas de Inmigración y Aduanas.

“Las prácticas de inmigración en este país, se han visto minadas por severas y profundas violaciones constitucionales y a los derechos humanos” dijo el Rabbi Davis Shneyer, director del Santuario y Centro de Renovación Am Kolel, el 8 de enero en una conferencia de prensa sobre la ceremonia. “Ahora es un tiempo para sanación y renovación”.

También el 8 de enero, en una teleconferencia organizada por el Foro Nacional de Inmigración, el Cardenal Rogelio M. Mahony de Los Angeles, urgió al Presidente electo Obama a tomar pronta ventaja del capital político de que actualmente disfruta con el Congreso y el público americano, y aborde el gran problema de la reforma comprehensiva.

“Nosotros aprendimos en 1986 la desventaja de tratar de hacer algo por etapas”, dijo el Cardenal Mahony. Ese año pasó una ley creando un programa de amnistía para personas que estaban en el país ilegalmente. “Entonces ellos dijeron que continuarían con las otras etapas más tarde, y ellos nunca lo hicieron. Al hacer esto gradualmente, corremos el riesgo de nunca terminarlo”.

El Cardenal Mahony y otros abogados por una reforma comprehensiva, han recorrido esta senda muchas veces antes, llenos de optimismo de que “esta vez” la combinación del apoyo político, el sentimiento público y la coordinación entre grupos de interés de amplio rango, sea suficiente para allanar el camino a una ley para organizar las imperfecciones fundamentales en el sistema de inmigración de EE.UU.

Tiempo y otra vez sobre la última década, ese optimismo ha probado estar fuera de lugar, como las leyes que lo fundamentaban. Algunas fracasaron a causa de maniobras legislativas de oponentes, otras debido más al compromiso superficial de miembros del congreso de ambos partidos que estaban preocupados sobre la re-elección.

Mientras tanto, bajo órdenes de la administración de intensificar la aplicación de las agencias federales de tomar medidas severas sobre las violaciones de inmigración con redadas en los lugares de trabajo y en las residencias. Un muro a lo largo de secciones de la frontera mexicana fue creciendo y la Patrulla Fronteriza aumentó en tamaño. Finalmente, estados y ciudades comenzaron a promulgar sus propias leyes en un esfuerzo por interceptar los problemas legales que algunas gentes creían que eran causados por la inmigración ilegal.

El saliente presidente George W. Bush apoyó la propuesta de una reforma comprehensiva. Las propuestas que él regresó se habrían dirigido a los años de acumulación de archivos de personas esperando entrar al país legalmente, dando la oportunidad de legalizar su situación a un estimado de 12 millones de personas que se encuentran aquí sin permiso, y creado programas nuevos para admitir a trabajadores cuando se necesitan.

Pero aún en combinación con la Casa de Representantes y los líderes del Senado Democrático que dieron marcha atrás a una reforma comprehensiva, que no fue suficiente para vencer el poder de una minoría vocal que convenció a los miembros del Congreso de que sus trabajos estaban en peligro si hacían otra cosa que enfocarse en el refuerzo de las fronteras.

En tanto que Obama se prepara para ocupar la oficina y la Casa de Representantes y el Senado se reúnen con las mayorías democráticas más fuertes, los abogados señalan hacia nuevos factores que les dan esperanza: Las elecciones de Obama para su gabinete y el personal de la Casa Blanca, y los resultados de la elección reflejando su abrumador apoyo entre los inmigrantes y los votantes hispanos que tienen como alta prioridad el arreglo de la inmigración.

Ali Noorani, director del Foro Nacional de Inmigración, dijo al Servicio Católico de Noticias (CNS) que él ha participado en varias reuniones con el personal de transición de Obama. Dijo que está impresionado de la amplitud de su interés en todas las facetas de la inmigración.

A pesar de que él no tenía un sentido claro de qué acciones administrativas pueden ser tomadas y qué tan rápidamente, “Yo tengo mucha confianza en que ellos están haciendo el trabajo necesario para tratar con esto pronto” dijo.

Noorani dijo que también estaba impresionado de la amplia gama de grupos que estaban reflexionando sobre la inmigración, yendo desde activistas como él mismo, hasta empleadores, oficiales elegidos del estado y locales, y oficiales para la implementación de la ley.

Y Noorani dijo que él está especialmente animado por las nominaciones de la gobernadora de Arizona, Janet Napolitano, para encabezar el Departamento de Seguridad Nacional; la Rep. Hilda Solís, D- California para ser Secretaria del Trabajo y la Senadora Hillary Clinton, D-N.Y, para encabezar el Departamento de Estado. Una abogada de carrera para los inmigrantes, Cecilia Muñoz del Consejo Nacional de La Raza, ha sido nombrada para encabezar los asuntos internos de la Casa Blanca.

Napolitano es “una elección brillante” para Seguridad Nacional, dijo Noorani, porque ella entiende el balance entre las necesidades de refuerzo, las demandas de empleo y el acercamiento humanitario para la reunificación de las familias. Solís “entiende los asuntos de protección al trabajador de la inmigración, como nadie y será una defensora para los inmigrantes en los lugares de trabajo”.

Hasta el papel de Clinton en el Departamento de Estado podría ser de ayuda para los inmigrantes, dijo Noorani. “Nosotros debemos estar comprometiendo el asunto como uno de migración” dijo, hablando sobre discusiones de política extranjera sobre las razones por las que la gente deja sus países y cómo los gobiernos pueden manejar mejor el flujo de inmigrantes. VN

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