<!--:es-->PLATAFORMA REPUBLICANA EXIGE MANO DURA CONTRA INMIGRANTES INDOCUMENTADOS<!--:-->

PLATAFORMA REPUBLICANA EXIGE MANO DURA CONTRA INMIGRANTES INDOCUMENTADOS

La plataforma republicana, aprobada en St. Paul (Minesota), hace un guiño a los conservadores al oponerse a una “amnistía” para los inmigrantes indocumentados y exigir mano dura contra ellos, pero se juega también el apoyo de los hispanos.

La plataforma, de poco más de 50 páginas, fue aprobada por unanimidad el lunes durante la convención del Partido Republicano, en la que McCain aceptó la candidatura presidencial para disputar la Casa Blanca a su rival demócrata, Barack Obama.

El documento, que sienta las pautas de un Gobierno republicano, ofrece en dos páginas la visión conservadora de cómo resolver, por un lado, la inmigración ilegal, y, por otro, fomentar la integración social de los extranjeros legales en Estados Unidos.

Sin andar con rodeos, los republicanos dejan claro que se oponen a todo aquello que huela a “amnistía”, ya intentada en 1986 y que, según observadores, no corrigió la porosidad de las fronteras ni frenó el flujo de la inmigración ilegal.

“El imperio de la ley se perjudica si las políticas del Gobierno alientan o premian la actividad ilegal. El rechazo del pueblo estadounidense a legalizaciones masivas es especialmente apropiada ante los fracasos pasados del Gobierno federal para hacer cumplir la ley”, reza el documento.

Así, los republicanos han enmarcado el combate contra los indocumentados como un asunto de “seguridad nacional”, argumentando que EEUU “puede tener un sistema de inmigración sólido sin sacrificar el imperio de la ley”.

Repiten, por lo tanto, que ante las amenazas del terrorismo, el narcotráfico y las pandillas criminales, la soberanía y seguridad nacional corren peligro si se permite la presencia de millones de desconocidos.

Qué hacer con los aproximadamente doce millones de indocumentados ha bifurcado al país entre grupos que exigen su expulsión y grupos que piden una solución negociada mediante la legalización de buena parte de ellos.

Según la plataforma, la solución republicana pasa por un aumento de la vigilancia en todos los puntos de entrada a EEUU, la finalización del muro en la frontera con México, las redadas en sitios laborales y la deportación “sin demoras” de inmigrantes criminales.

Aunque reconoce que la oferta laboral atrae a los indocumentados, el documento pide la participación obligatoria en el programa federal “E-Verify” para que las empresas verifiquen el estatus migratorio de los empleados y excluyan a los indocumentados.

El documento pide castigos para quienes permanecen en EEUU con visas caducadas, altas multas para contrabandistas de indocumentados e, incluso, la negación de fondos federales para “ciudades-santuarios” que desafían la ley y “ponen en peligro la vida de los ciudadanos estadounidenses”.

Por otra parte, la plataforma apoya la “identidad común” de los estadounidenses y la integración social de los residentes legales, lo que, a juicio del Partido Republicano, implica adoptar el inglés como idioma oficial del país.

A diferencia de las plataformas de 2000 y 2004, que mencionaban por nombre a George W. Bush al menos 40 y 250 veces, respectivamente, la de este año apenas menciona al candidato republicano, John McCain, una sola vez, en el preámbulo.

La plataforma, elogiada por la Unión Conservadora Estadounidense (ACU) y el Consejo de Derechos de la Familia como una de las más conservadoras en la historia del Partido, dista mucho de la de 2004, cuando entonces los republicanos apoyaban un sistema migratorio “humano”, un programa de trabajadores huéspedes y una vía de legalización para los indocumentados.

Esa fue la visión que precisamente promovió McCain en una reforma migratoria bipartidista en el Senado, que fracasó en 2007 ante la rebelión del ala conservadora del Partido.

Se calcula que al menos diez millones de hispanos acudirán a las urnas el próximo 4 de noviembre, y su voto podría ser clave en estados como Nuevo México, Florida y Colorado.

Es un dato que tienen en cuenta Obama y McCain al cortejar el voto hispano. VN

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