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NUEVO PÁRROCO PARA LA PLACITA OLVERA

El Padre Arturo Corral se convierte en el primer sacerdote arquidiocesano que ocupa este puesto en la ‘cuna’ de la Iglesia Católica de la Ciudad de Los Ángeles

Por ALICIA MORANDI

Hace poco más de un mes, el primero de julio, el Padre arquidiocesano Arturo Corral, mexicano de 57 años, asumió el cargo de párroco de la Iglesia Nuestra Señora la Reina de los Ángeles en La Placita Olvera. Hasta el momento, en la historia de la Placita, los padres claretianos habían sido los que ofrecían la atención sacerdotal en todos los ministerios. Entrevistamos al religioso para conocer un poco más a quien se encargará de este ícono de Los Ángeles, imán de inmigrantes, turistas y necesitados.

VIDA NUEVA¿Qué significa para usted este nombramiento?

Padre Arturo Corral – Es la primera vez que un sacerdote diocesano en la historia de Los Ángeles asume la atención pastoral y administrativa en La Placita. Esto es un signo de identidad con toda la Arquidiócesis. Es además un signo misionero, de ahí la fama de los bautismos y otros eventos religiosos, la atención a los asuntos de migración, la conexión de este lugar con las cuestiones sociales de la comunidad latina. Es como otra vez volver a dar su lugar a las raíces de la Iglesia en Los Ángeles. La Placita Olvera podríamos decir que es la “cuna” de la Iglesia Católica en Los Ángeles, y aquí llegan masivamente los latinos. Nunca se les ha cerrado las puertas a los feligreses americanos, pero quienes más se acercan son latinos.

La Placita celebra nueve misas en español los domingos, con un ambiente musical de mariachis. Entre semana tenemos cuatro a diario. Me propuse conocer a toda la gente que viene y poder saludarlos.

A mí me gustaría poner una en inglés porque hay muchos turistas, y también las nuevas generaciones de latinos podrían estar más atraídas a las misas en inglés.

VN En el poco tiempo que ha estado ocupando este puesto, ¿cómo percibe la situación en La Placita Olvera y su misión religiosa y social?

PAC- Veo que La Placita sigue siendo un lugar de encuentro para mucha gente que viene de todos lados y de lejos; eso puedo verlo claramente cuando tengo las misas. No hay aquí una comunidad claramente definida como la clásica área parroquial. También éste es el sitio donde muchos latinos pasan su día libre, y aquí encuentran un momento de tranquilidad y apoyo.

Hay personas de esta área, especialmente migrantes, que están siendo despojadas de las viviendas por esta situación que está creando la urbanización del centro angelino. De cien personas sin hogar que llegaban antes, ahora son alrededor de 400 que vienen a buscar comida. Es una manifestación clara de que la urbanización y limpieza del centro de la ciudad implica que tengamos más gente sin hogar.

Los indigentes han aumentado, y buscan donde comer, pero son en verdad problemas habitacionales, y no se trata nomás de darles comida, hay que ir más allá de eso.

VN- ¿Qué planes tiene para desempeñar su labor?

PAC- Pienso que vamos a insistir en que La Placita no pierda ese toque humanitario de caridad, pero con una nueva dimensión. Para que siga sirviendo en el área de justicia social, tiene que ser un centro de conexión con asociaciones civiles, con otras parroquias, con el gobierno del condado y de la ciudad y organizaciones no lucrativas, para que de este modo el problema de inmigración -que es un punto rojo en todo el país y también en la ciudad de Los Ángeles-, no se considere como un problema exclusivo de La Placita.

Ésa es la petición que quisiera hacer a largo plazo: tener una estructura eficiente que ofrezca atención a los migrantes, de tal manera que La Placita se convierta en un punto de referencia donde encuentren el primer punto de apoyo. Que La Placita gestione los servicios de licenciados; que ayude a fortalecer la comunicación con la familia; la atención de la salud; atención de documentos, y de diálogo, para que la gente que llega con necesidades espirituales, familiares, sicológicas, económicas pueda tener un lugar de apoyo. Asimismo La Placita tiene que ser un punto de conexión para que cada parte de los integrantes de la sociedad asuma su responsabilidad por los necesitados.

No se puede quitar el dedo del renglón de donde estén los problemas sociales. Tenemos que caminar en dos áreas. El área de caridad en la que la persona llega a buscar comida, ropa, etc.; esta atención seguiría. La segunda área es crear una estructura con todos nosotros y desarrollar más el área social que ya tenemos, viendo cómo podemos conectarnos para prestar servicios, que es un proceso más largo y que tal vez nosotros como Iglesia tenemos que lograr que sea más viable, más eficiente.

VN¿Cómo se siente ante tal desafío?

Estoy muy entusiasmado, con mucha energía, y hay muchas preguntas en La Placita que necesitan respuesta. Hay preguntas como las siguientes: cómo dar un seguimiento efectivo a las cuestiones sociales en las que La Placita tiene tradición. Cómo crear una comunidad donde la gente se sienta verdaderamente integrada y que la comunidad litúrgica, pastoral, se desarrolle fuertemente con sus ministerios, y que éste sea un lugar de oración y de encuentro también con los ministerios. Esto es en el aspecto evangelizador. En el aspecto social enfocarnos en inmigración en todas sus áreas. Y una tercera pregunta surge en la parte administrativa: cómo lograr una nueva administración en concordancia con la Arquidiócesis. Ahora hay muchas limitaciones económicas en la Placita, y necesita salir adelante porque toda su estructura con su edificio está muy decaída.

VN- Usted recientemente fue párroco de la Iglesia Santo Tomás, ubicada en un área con una mayoría centroamericana, y que presenta también dificultades económicas y sociales. ¿Qué diferencias y similitudes halla usted entre los ministerios de la Placita Olvera y la Parroquia de Santo Tomás?

PAC- En Santo Tomás estuve cuatro años, y allí están muy definidos los ministerios y la relación con la parroquia. También es un punto de referencia para los centroamericanos que llegaron y encontraron refugio en ese lugar. Entonces lo que tiene parecido Santo Tomás a la Placita es que es punto de referencia para la inmigración de centroamericanos y también mexicanos. Santo Tomás es punto de referencia para los nuevos movimientos migratorios, como el de los oaxaqueños con todas sus tradiciones; también esto se presenta en la Placita. La característica de Santo Tomás es que hay comunidad y ministerios muy desarrollados en todas las áreas, mientras que en la Placita no es así.

VN- Cuéntenos en general cómo ha sido su trayectoria hasta llegar a este momento: nuevo párroco de la Iglesia Nuestra Señora la Reina de los Ángeles en La Placita Olvera.

Soy originario de un pueblito que se llama Carreras en el estado de Durango, al norte de México. Ahí nací, me críe y estudié la carrera de ingeniero industrial químico. Terminé allí la carrera y después de estar trabajando en una empresa privada, decidí entrar con los misioneros de San Daniel Comboni, los misioneros combonianos. Estuve 10 años, y luego estudié en Austria. Pude sentir el choque cultural al vivir la experiencia misionera y me integré ya a trabajar como sacerdote diocesano en la Diócesis de Mexicali en el norte del país. Ahí fui párroco y también estuve a cargo por cerca de 10 años de asuntos sociales de la pastoral social, en el área fronteriza, dándole prioridad a asuntos migratorios. Y después de ello, todo el contacto con la migración que he tenido desde que nací me trajo a Los Ángeles en 2007. Muchos de mis familiares viven en los Ángeles, tíos, hermanos, y además mi papá fue también un migrante que trabajó en los campos de Sacramento. Tenemos más de 600 parientes aquí, de mi puro pueblo. Existe una identidad con esta área. Lo que también me atrajo fue la universalidad y características misioneras de la Iglesia de Los Ángeles, la apertura a las culturas. Poco a poco fui conociendo las condiciones de los migrantes de aquí. Tengo ocho años de estar trabajando en la Diócesis; estuve un tiempo en San Alfonso en el Este de Los Ángeles; dos años en la Iglesia de Santa Ana en Santa Mónica, y otros cuatro años en Santo Tomás, trabajando con El Sembrador en todos sus proyectos de evangelización, y ahora estoy aquí en la Placita. No estoy solo, el Arzobispo Gomez está muy interesado en que la Placita, como signo de unidad y cuna de la Iglesia en la Arquidiócesis, salga adelante. También el Obispo regional, Edward Clark me apoya. Ellos han abierto las posibilidades de que entremos en contacto con la administración, y usar las diferentes áreas que tiene la Diócesis para salir adelante. Un sacerdote recién ordenado y otro sacerdote de México van a llegar en estos días. Seremos tres sacerdotes que estaremos trabajando fuertemente para poder ayudar e impulsar la pastoral de esta Diócesis. VN

PARA QUIENES DESEEN AYUDAR

Interesados en colaborar con el Padre Arturo Corral en servir a la comunidad de La Placita Olvera, tanto sea con donaciones monetarias, comida enlatada, ropa, etc. y/o con trabajo voluntario, pueden llamar al: (213) 629-3101.

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