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SENADO ESTATAL APRUEBA LICENCIAS DE CONDUCIR PARA INDOCUMENTADOS

SACRAMENTO, (EFE).- La propuesta de ley que otorgaría certificados de conducir a unos dos millones de indocumentados en California fue aprobada por el Senado estatal y se dirige ahora a la Cámara Baja.

La SB 60, del senador Gil Cedillo, busca aplicar en California las directrices federales sobre la emisión de nuevas licencias de conducir para principios del 2011.

“Continuamos recibiendo apoyo para una medida que ha tardado en convertirse en ley”, dijo Cedillo, demócrata de Los Angeles.

La SB 60 recibió 23 votos a favor y 13 en contra. Ningún republicano votó a favor de la misma.

Bajo la medida, California volvería a otorgar a inmigrantes indocumentados el permiso para conducir legalmente en el estado. El documento no sería considerado una licencia, ni tampoco podría ser usado para otros fines o como un modo de identificación.

Lo que sí permitiría es que los conductores tengan la responsabilidad y obligación de pasar el examen escrito y práctico como requisito, así como adquirir un seguro automotriz.

Según la ley federal del Real ID, el próximo 1 de enero de 2011, los 50 estados de la nación tendrán que comenzar a emitir licencias uniformes y con más medidas de seguridad.

El senador ha tratado de que los inmigrantes indocumentados sean considerados dentro de la ley por varios años sin éxito alguno. Esto es porque, a pesar de que pasadas versiones del anteproyecto han sido aprobados en la Legislatura, han sido vetados por el gobernador Arnold Schwarzenegger.

Otra medida aprobada en el pleno del Senado estatal fue la SB 331, la cual ampliaría los servicios de traducción para padres de familia de estudiantes migrantes, así como la compilación de información académica de los mismos estudiantes.

La senadora Gloria Romero, autora del proyecto, dijo que el rendimiento académico de un gran porcentaje de los estudiantes migrantes en California deja mucho que desear, con bajos índices de aprobación en exámenes estatales, así como un alto porcentaje de deserción.

“Más del 50 por ciento de los estudiantes migrantes abandonan sus estudios, y eso es inaceptable,” dijo Romero, demócrata de Los Angeles. “Esta propuesta va a poner más recursos al alcance de ellos, y va a mantener e informar mejor a los padres de familia.”

CIENTOS MARCHAN EN LOS ANGELES A FAVOR DE UNA REFORMA MIGRATORIA

LOS ANGELES.- Cientos de activistas y partidarios de una reforma de inmigración marcharon en Los Angeles para apoyar la campaña nacional que busca sacar de las sombras a unos 12 millones de indocumentados.

La movilización partió de la Iglesia Nuestra Señora Reina de Los Angeles en la histórica Placita Olvera pasadas las 11:30 a.m. y los manifestantes -muchos de ellos con camisetas amarillas- se dirigieron en procesión por la Calle Main hasta llegar a la sede de la Alcaldía, donde realizaron una conferencia de prensa.

Acompañados de Erick Garcetti, presidente del concejo angelino, representantes de diferentes organizaciones y coaliciones que apoyan una reforma de inmigración presentaron la Campaña Reforma Migratoria Pro América, y destacaron la importancia de intensificar el trabajo para que ésta se concrete.

“Necesitamos que la reforma de inmigración se convierta en una realidad” señaló a Efe el Padre Mike Gutiérrez de la iglesia católica St. Anne, de la ciudad de Santa Mónica.

“Una reforma justa que permita la legalización de millones de personas que llevan años viviendo en EE.UU. y aportando para su desarrollo, es una necesidad no sólo de los inmigrantes sino de todo el país”, añadió.

Según explicaron los dirigentes, la Campaña Reforma Migratoria Pro América es un esfuerzo colectivo a nivel nacional que reúne a cerca de 200 organizaciones nacionales, regionales, y locales en representación “de los sindicatos, las comunidades de fe, la educación, los negocios y la comunidad con la misión de construir apoyo para una reforma migratoria integral y práctica”.

Entre los líderes que participaron en el anuncio figuraron Anton Farmby, presidente del Sindicato Unido de Oficiales de Seguridad de Los Angeles, Local 2006; Angélica Salas directora ejecutiva de la Coalición por los Derechos Humanos de los Inmigrantes de Los Angeles (CHIRLA, en inglés); Rosalío Plata, empresario y miembro del Consejo de Federaciones Mexicanas en Norteamérica-COFEM, y el reverendo Eric Lee, de la Conferencia de Liderazgo Cristiano del Sur, entre otros.

DENUNCIAN AUMENTO DE INMIGRANTES QUE TRABAJAN EN CONDICIONES DE ESCLAVITUD

LOS ANGELES.- Las condiciones de esclavitud de las víctimas del tráfico humano empeoran en una situación de crisis económica, indicaron especialistas en el tema en conferencia en la Universidad de California en Los Angeles (UCLA).

“En los últimos ocho meses el número de víctimas que han venido a tocar nuestras puertas han aumentado en un 200 por ciento”, dijo a Efe Lisette Arsuaga, representante de la Coalición para Abolir la Esclavitud, sección Los Angeles (CASTLA).

“Pero eso está ocurriendo en todo el mundo, porque hace dos meses la Organización de Naciones Unidas (ONU) declaró que en Europa el tráfico de personas ha aumentado también y las ganancias que deja esa industria delictiva sobrepasa lo que ganan los traficantes de armas y de drogas”, agregó.

Arsuaga explicó que la crisis económica mundial hace que más personas estén dispuestas a tomar riesgos para buscar empleo.

Con el fin de explorar el fenómeno, el Centro de Salud Femenina Iris Cantor de UCLA organizó la conferencia denominada: “Impacto de la Crisis Económica: Aumentan Reportes de Tráfico Humano en Los Angeles”, en la cual disertaron cuatro especialistas en el tema y cinco ex víctimas de este flagelo.

Según cifras de CAST en el mundo hay alrededor de 27 millones de personas que trabajan en condiciones de esclavitud, solamente en EE.UU. alrededor de 50,000 víctimas son traídas anualmente, de las cuales sólo en Los Angeles, sin incluir víctimas en fábricas o servicios domésticos, unas 10,000 mujeres viven retenidas en prostíbulos clandestinos.

María Suárez, de 49 años, es una víctima que migró de Michoacán, México, en 1975 y quien relató que desde los 16 años fue esclavizada como trabajadora doméstica en Azusa, California, por el mexicano Anselmo Cobarrubias, quien bajo amenazas de asesinar a su familia la convirtió en esclava sexual.

“Quien me buscó para ir a trabajar ahí, me dijo que le íbamos a dar una sorpresa a mi familia de que ya tenía trabajo; pero después de llegar a la casa del viejo ya no me dejó regresar ni comunicarme con mi familia”, contó Suárez.

“Después yo iba a trabajar a otras casas y el cheque entero me lo quitaba, me maltrataba psicológicamente y yo sentía que mi vida no tenía sentido”, agregó.

Suárez relató que todo cambió cuando Cobarrubias le rentó un cuarto a una pareja con quienes entabló conflictos.

“Quién sabe qué le había dado al hombre que le rentaba el cuarto, porque un día lo vi dándose con la cabeza en un árbol, y un día de agosto de 1981 oí un grito en el patio cuando el hombre con un palo mató al viejo”, declaró.

Suárez contó que el hombre le ordenó esconder el palo y esa fue la razón por la que las autoridades la detuvieron y acusaron de complicidad en el asesinato, por lo que fue encarcelada por más de 22 años en la prisión para mujeres de Chino, en California.

Al recobrar su libertad, en 2004, comenzó el proceso de deportación, pero un grupo de abogados argumentó que Suárez había sido víctima de esclavitud laboral y por ello le fue extendida una visa T con la cual hoy hace trabajo social atendiendo a la comunidad hispana que acude en busca de ayuda al Consejo Nacional de Mujeres Judías en Los Angeles.

Susie Baldwin, jefa de la unidad de investigación del Departamento de Salud Pública del Condado de Los Angeles, dijo a Efe que las víctimas de tráfico humano viven con estrés físico y mental.

“Y eso conlleva manifestaciones físicas como dolor de cabeza, problemas en la piel o dolor en las articulaciones de las manos por el excesivo trabajo, a nivel sicológico manifiestan ansiedad, miedo y desconfianza”, finalizó.

Para pedir ayuda en casos de esclavitud laboral los expertos recomiendan llamar al 911 y sin temor comunicárselo a la policía. VN