MILES HONRAN A LA VIRGEN DE GUADALUPE EN LA CATEDRAL

(fOTO: VICTOR ALEMÁN)

El pasado 11 y 12 de diciembre, miles de fieles llenaron la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles en una celebración en honor a Nuestra Señora de Guadalupe que culminó con la Misa de medianoche celebrada por el Arzobispo José H. Gomez.

“Y ésta es la misión de María para ti y para mí. ¡Nos pide que hagamos lo que hace, nos pide que traigamos a Jesús a todos los rincones de nuestras vidas!”, dijo el Arzobispo Gomez durante la homilía. “Ella nos pide que traigamos su amor a nuestros hogares, que hagamos que nuestro Señor esté presente en nuestras conversaciones, en la forma en que nos cuidamos los unos a los otros. Nos pide que llevemos a Jesús a nuestras escuelas, a los lugares donde trabajamos, a nuestra sociedad.

El evento se realizó en la víspera de la Fiesta de la Virgen de Guadalupe, el 11 de diciembre, siguiendo una tradición en la Ciudad de México, donde cada año millones se reúnen en la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe.

La celebración de la noche comenzó en la Plaza de la Catedral con bailarines aztecas y matachines.

A las 10 p.m., la celebración continuó dentro de la Catedral donde se rezó un Rosario dirigido por los maestros de ceremonias Ernesto Vega y Lianna Rebolledo, y el Coro de la Catedral deleitó con su canto en español.

El homenaje musical de este año se realizó a través de una serenata acompañada por el Mariachi Los Toros, que incluyó a los artistas: William Garza, Jacky Ibarra, Chris Reza, el policía de “Mariachi” Julián Torres, Nancy Sánchez y Cheli Madrid.

Las festividades concluyeron con una Misa de medianoche presidida por el Arzobispo Gomez.

Esta celebración anual recuerda las Apariciones de la Virgen María ante San Juan Diego en Tepeyac, México, en diciembre de 1531, cuando dejó Su imagen en la tilma del indígena.

Una reliquia, o parte de la tilma que se encuentra dentro de la Catedral, fue un regalo que el Arzobispo de la Ciudad de México hizo a la Arquidiócesis de Los Ángeles en agradecimiento y amistad, después de que el Arzobispo de Los Ángeles, John J. Cantwell, dirigió una peregrinación a la Basílica de Nuestra Señora de Guadalupe en Ciudad de México a principios de la década de 1940. VN