LA NUEVA GENERACIÓN DE DISCÍPULOS MISIONEROS

 (fOTO:El proceso del Encuentro se realizó con obispos, sacerdotes, diáconos, hermanas religiosas, seminaristas y líderes pastorales. El Cardenal Rogelio Mahony también se hizo presente. / ERNESTO VEGA).

EL V ENCUENTRO DE LA REGIÓN XI REFUERZA UN ESPÍRITU DE UNIDAD, ENTUSIASMO Y COLABORACIÓN

Por ERNESTO VEGA

El V Encuentro de la Región XI del pasado 27, 28 y 29 de abril en Visalia, California, realizó un proceso significativo con todos los delegados presentes de las diócesis que lo conforman y celebró el hecho de que somos la nueva generación de discípulos misioneros.

La Iglesia en Estados Unidos se divide en 14 regiones episcopales y nosotros en la Arquidiócesis de Los Ángeles pertenecemos a la Región XI, que forman todas las 15 diócesis de los estados de California, Hawaii y Nevada. Cada una de las diócesis trajo un número asignado de delegados dependiendo de la población católica. He aquí un reporte preliminar del número de delegados por diócesis.  La Arquidiócesis de Los Ángeles, en particular, convino 361 delegados, más 14 voluntarios que trabajaron en Medios de Comunicación, más seis obispos presentes, entre ellos, el Cardenal Rogelio Mahony, el Obispo Gerald E. Wilkerson, el Obispo Joseph Brennan, el Obispo Edward Clark, el Obispo David O’Connell, y el Arzobispo José H. Gomez, contando con un total de 381 participantes en el V Encuentro de la Región XI. Y se estima que la asistencia general fue de 1,352 participantes.

Las dinámicas de interacción en todo el proceso de este Encuentro Regional se realizó entre 21 obispos, sacerdotes, diáconos, hermanas religiosas, seminaristas y líderes pastorales de diferentes áreas de ministerio y apostolado. Aunque no hubo delegados de la Diócesis de Honolulu, estuvo presente el Obispo Larry Silva, quien aportó con perspectivas y opiniones a la prensa presente.

El cuerpo de líderes diocesanos regionales, RECOSS (Region Eleven Commission for the Spanish Speaking) realizó un gran esfuerzo en planificar y ejecutar este evento regional para que el proceso del Encuentro cumpliera sus objetivos metodológicos y pastorales.

EL VIERNES 27 DE ABRIL

Un gran entusiasmo marcó la llegada de los delegados al Centro de Convenciones de Visalia el viernes por la tarde, y poco a poco se comenzó a llenar el espacio principal de reuniones. Las voces de los discípulos misioneros se asemejaba al sonido del mar.

En la Misa de apertura cada diócesis formó parte de la procesión, llevando una vela con los nombres de personas que han apoyado el Ministerio Hispano en sus diócesis, el documento diocesano del proceso del V Encuentro, un símbolo representativo de la diócesis y la cruz misionera diocesana. El celebrante principal fue el Obispo Armando Ochoa, de la Diócesis de Fresno, quien dio una calurosa bienvenida. En su homilía recordó: “Por más difícil que sea, debemos salir de nuestras propias zonas de comodidad para conocer y comprometernos con los que viven en las periferias”. Al igual comentó que al salir a las periferias nos encontramos con agujeros negros por las crisis emocionales, espirituales y financieras.

Este V Encuentro, agregó el Obispo Ochoa, nos ha animado a encontrar a nuestras hermanas y hermanos que se han alejado de la Iglesia, y algunos están en nuestra propia familia. Nos recordó que debemos acompañar y escuchar a las personas en las periféricas sin juzgar.

Después de la misa, el Obispo Gerald Barnes, Líder Episcopal del V Encuentro en la Región XI, Diócesis de San Bernardino, nos dirigió otras palabras de bienvenida con su toque humano y pastoral.

EL SÁBADO 28 DE ABRIL

 Por la mañana, el Arzobispo Salvatore Cordileone, de Arquidiócesis de San Francisco, fue el celebrante principal de la misa.

“Jesús depende de nosotros para ser el medio del encuentro con Él”, dijo, y también nos recalcó que en medio de las dificultades sociales,  “podemos tener confianza porque tenemos a la Santísima Virgen María. Ella está siempre con nosotros para ayudarnos”.

El Arzobispo Cordileone enfatizó que la intercesión y el amor maternal de María nunca nos fallan, pues Ella es el ser que nos acompaña al pueblo final, total y perpetuo con su Hijo, donde todo miedo es conquistado y expulsado.

Seguido de la misa, el doctor José Antonio Medina, de la Diócesis de San Bernardino, quien sirve de enlace entre los Obispos de California con RECOSS, guió a la asamblea a entender los procesos realizados para el documento regional y los que seguirán después para continuar hacia el Encuentro Nacional.

Después los delegados se fueron a las áreas pastorales que les correspondían para dialogar sobre las oportunidades y retos, y eventualmente reunirse en una sesión de plenario a compartir con la asamblea general.

El Padre Eduardo Fernández, SJ, compartió una sesión de reflexión sobre “El acompañamiento”. En su forma particular de compartir, con frases populares, mantuvo a la audiencia en medio de risas y aplausos en un reflexionar sobre la riqueza cultural del pueblo hispano y de la forma en que se acompaña. Brindó ejemplos de los documentos de “Gaudium et Spes”: “El gozo y la esperanza, la tristeza y la angustia de las personas de nuestro tiempo, sobre todo de los pobres y de cuantos sufren, son gozo y esperanza, tristeza y angustia de los discípulos de Cristo; nada hay verdaderamente humano que no encuentre eco en su corazón”.  Siguió dando ejemplos concretos y palpables de cómo las comunidades acompañan, siendo fuente de gracia y caminos del Espíritu. El Dios trinitario nos acompaña e invita a dejarnos querer, enfatizó el Padre Fernández, y continuó diciendo que nosotros debemos aprender a amar a través de escuchar; debemos escuchar en la jornada de la fe y mantenernos abiertos.

Después de la cena tuvo lugar en la sala principal el evento llamado “Raíces, Flor y Canto”, donde se ofreció de una manera artística y espiritual, con drama, música y oración, una representación de nuestros orígenes indígenas, la conquista, la evangelización y la hispanidad católica en Estados Unidos.

Simultáneamente, en otra sala, CRS involucraba a los participantes en la actividad llamada “Helping Hands”. En dos sesiones diferentes concientizó a los participantes sobre la manera en que esta organización ayuda internacionalmente a los más pobres, y cómo podemos ser parte de esa asistencia. Los participantes no sólo eran informados, también participaron en la preparación de paquetes alimentarios para llevar a países pobres.

Al concluir la cena hubo un llamado especial del Arzobispo José Gomez a reunirse con la delegación de Los Ángeles. En esta sala que estaba completamente llena y hasta con gente de pie, se escucharon palabras de agradecimiento de parte del Arzobispo a todos los presentes. Expresó que él, junto a los Obispos de Los Ángeles, estaban comprometidos en el proceso del V Encuentro y las maneras en las que se fortalecerán los esfuerzos de la Arquidiócesis de seguir perpetuando la visión del discipulado misionero universal.

Monseñor Gomez invitó al Obispo Edward Clark y David O’Connell a dirigir unas palabras. Ellos comentaron sobre la importancia de desarrollar liderazgo, de educarnos con valores, de la educación católica, y del sentido de esperanza en este proceso del V Encuentro para la Iglesia y la humanidad.

Posteriormente el Arzobispo abrió la plataforma para un espacio de preguntas y respuestas con el pueblo de Los Ángeles allí presente. Hubo una diversidad de inquietudes tanto del proceso y continuidad del V Encuentro, como de los grupos de oración, movimiento carismático, pastoral juvenil, educación, comunidades indígenas, participación del clero, personas de la tercera edad, familias y el uso de la tecnología.  Muchos vieron este detalle del Arzobispo como un gesto de cercanía y cuidado pastoral por el pueblo de Dios. Muy alegres de ese momento, al final, recibieron todos la bendición del Arzobispo Gomez.

EL DOMINGO 29 DE ABRIL

 Por la mañana se establecieron las recomendaciones de las áreas pastorales que serán presentadas al Comité del V Encuentro a nivel nacional. Las nueve áreas fueron: evangelización, catequesis, jóvenes, familias, educación, liderazgo, justicia social, justicia restaurativa, pastoral migrante, y las vocaciones.

Los delegados de la región estuvieron dialogando y discerniendo las recomendando pastorales necesarias para dar respuesta concreta a estas necesidades. Eventualmente publicaremos formalmente las conclusiones de la Región XI de este proceso del V Encuentro.

Después de las recomendaciones, el Padre Allan Figueroa Deck presentó la reflexión “Los frutos y nuevos caminos hacia adelante”.  Hizo énfasis en el significado que tiene la población latina católica en Estados Unidos. “En la nación ustedes son el ingrediente principal”, dijo.

Por su parte, el Padre Figueroa Deck expresó: “Nosotros estamos aportando a la Iglesia de Estados Unidos en este momento de la historia; Dios escoge a los humildes”.  Se refirió a los humildes por la realidad socio-política de opresión por la que está pasando el pueblo panamericano en EE.UU., y por el compromiso activo y concreto que realiza esta comunidad en la Iglesia.

“Nuestra fe se expresa de una forma concreta en el servicio”, comentó el Padre Figueroa Deck, y “somos un recuerdo de que la Iglesia nunca debe olvidarse de los pobres.

La misa conclusiva y de envío fue celebrada por Monseñor Gomez. En su homilía recalcó que unidos a Jesús podemos dar fruto en la Iglesia, pues somos los retoños y Él es la vida verdadera. También invitó a escuchar la voz del Espíritu Santo que le habla a la Iglesia, que notemos las señales. Una de las más claras es que tenemos por primera vez en la historia de la Iglesia a un Papa nacido en el Nuevo Mundo, comentó el Arzobispo Gomez, y no para creernos diferentes sino para entender que tenemos un llamado a servir.

Él continuó diciendo que también es providencial que estemos viviendo el V Encuentro regional en el tiempo de Pascua, pues este tiempo es un llamado el Encuentro con Jesús que está vivo y que “su gracia corre por nuestras vida cristiana como la sangre corre por nuestras venas”.

El Arzobispo Gomez también fue claro en que debemos seguir orando y luchando por la dignidad del ser humano y ahora muy en especial por los Soñadores, y con mucha confianza dijo que lo vamos a lograr.

Con gritos de fe, el Arzobispo concluyó su homilía exclamando: “¡Viva San Juan Diego, Viva San Junípero Serra, Viva la Virgen de Guadalupe!”, y tres veces dijo: “¡Viva Cristo Rey!”. Y toda la asamblea respondía al unísono llenando la sala de un ánimo de fe y esperanza.

Al final la delegación de Los Ángeles se tomó unas fotos con el Arzobispo y los otros obispos que le acompañaban. Esta delegación es la más grande de la Región XI y de la nación. Somos la diócesis más numerosa, y esto debe repercutir en un mayor compromiso a servir como discípulos misioneros. De esta delegación y bajo discernimiento, se elegirán a 160 delegados que nos representarán en el Encuentro Nacional que será a finales de septiembre de 2018.

Oren por nosotros y sigamos enriqueciéndonos del proceso y metodología del V Encuentro: “Discípulos misioneros, testigos del amor de Dios”. VN

 MÁS INFORMACIÓN

Si desea conocer mayores detalles del V Encuentro de la Arquidiócesis de Los Ángeles, visite: www.archla.org/encuentro

NÚMERO DE DELEGADOS POR DIÓCESIS

Fresno 132                    Honolulu 0                    Las Vegas 36                    Los Ángeles 361                    Monterey 14                    Oakland 101                    Orange 50                    Reno 51                    Sacramento 49                    San Bernardino 238                    San Diego 111                    San Francisco 38                    San Jose 46                    Santa Rosa 16                    Stockton 55

 Entre los líderes religiosos estuvieron los Obispos Auxiliares David G. O’ Connell de la Región Pastoral de San Gabriel (izquierda) y Edward Clark, de la Región Pastoral Nuestra Señora de los Ángeles, junto a Monseñor Gomez.