INCREMENTO DEL SALARIO MÍNIMO SERÁ PRIORIDAD PARA NUEVO CONGRESO

El incremento del salario mínimo federal impulsado por los senadores Edward Kennedy y Hillary Clinton entre otros, será prioritario para el nuevo Congreso estadounidense, anunciaron varios legisladores demócratas en Washington.

Elevar el salario mínimo de 5,15 dólares a 7,25 dólares será una prioridad para la próxima legislatura, dijo Kennedy (D-Massachusetts) en rueda de prensa.

“Todos los hombres y las mujeres que trabajan por el salario mínimo son hombres y mujeres dignos”, agregó Kennedy, para quien los asalariados impulsan diariamente el crecimiento económico de la nación y que éste es un tema que está directamente relacionado con las familias, las mujeres y los niños estadounidenses.

Durante la rueda de prensa, a la que acudieron activistas y líderes de toda la nación que han impulsado este incremento, el senador afirmó que nadie que trabaje 40 horas semanales y 52 semanas al año, debe vivir en la pobreza.

Kennedy destacó que aquellos que se oponían al aumento del salario mínimo ya no están en el Congreso.

Ellos han perdido su escaño y “nosotros vamos a pasar esta ley”, afirmó.

“No podemos decirle a nuestra gente que trabaje duro y que cumpla las leyes, pero que no le vamos a pagar un salario decente y que, por lo tanto, nunca va a tener una vida digna para sus hijos y sus familias”, dijo en el mismo evento el senador Charles Schumer (D-Nueva York).

“Los americanos han hablado”, afirmó Hillary Clinton (D-Nueva York), quien agregó que “nuestra victoria se va a transformar en justicia para la gente y en un incremento del salario mínimo”.

Clinton recordó que la lucha por aumentar el salario mínimo ha sido infructuosa durante más de 10 años pero ahora, dijo, llegó el momento de dar a los trabajadores la dignidad que merecen.

En las elecciones del pasado día 7, los votantes de Arizona, Colorado, Montana, Misuri, Nevada y Ohio apoyaron el incremento del salario mínimo, obedeciendo así el llamado de grupos como la “Asociación de Organizaciones Comunitarias para la Reforma Ahora” (ACORN, por sus siglas en inglés), declaró la líder de esta organización en Arizona, Alicia Russell.

“Los votantes creen que el duro trabajo merece un salario justo”, dijo Rusell, quien precisó que el nuevo Congreso debe escucharlos e incrementar el salario mínimo tan pronto como sea posible.

“El nuevo Congreso tiene una oportunidad única de darle a los trabajadores el lugar que merecen”, afirmó John Sweeney, presidente de la Federación Americana de Trabajadores (AFL, en inglés).

Al evento de Washington asistió también Soledad Padilla, una maestra de origen mexicano que vino desde California, junto con la comisión de ACORN, para decir que los padres de familia tienen derecho a un salario justo y a compartir con sus familias.

“Muchas de nuestras familias se mantienen en la pobreza a pesar de tener dos o tres trabajos. Si subimos el salario en todos los estados daremos la oportunidad a los padres de familia para que ofrezcan bienestar y tiempo a sus hijos”, dijo Padilla.

“Estamos hablando por aquellos que viven en la pobreza a pesar de trabajar horas extras porque ellos merecen la oportunidad de tener una vida digna”, aseveró Mercedes Mota, activista comunitaria de Seattle (Washington).

En promedio, quienes dependen de un salario mínimo, trabajan 40 horas semanales, 53 semanas al año, para ganar 10.700 dólares anuales, lo que implica que están casi 6.000 dólares por debajo de la línea federal de pobreza establecida en 16.000 dólares para una familia de tres personas.

En los Estados Unidos, unos 37 millones de personas, incluidos 13 millones de niños, viven bajo la línea de pobreza y se estima que cerca de 15 millones de personas se beneficiarían, directa o indirectamente, de un aumento del salario mínimo federal, que se incrementó por última vez en 1997. VN

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