IGLESIA CATÓLICA PROPONDRÁ BEATIFICACIÓN DE CURA QUE LEVITABA MIENTRAS ORABA

La Iglesia Católica en Puerto Rico ha comenzado a recopilar testimonios para proponer la beatificación del sacerdote puertorriqueño Romualdo Ortiz Vega (1908-2007) por su vida de santidad.

Según testimonios de feligreses de Ortiz Vega, quien falleció el pasado 16 de noviembre y fue sepultado en la parroquia San Juan Bautista de Maricao, a cien kilómetros de San Juan, levitaba misteriosamente mientras oraba y se le llegó a ver en más de un lugar al mismo tiempo.

Para que el Vaticano apruebe la beatificación, la Diócesis de Mayagüez (oeste) debe recoger la mayor cantidad de testimonios sobre la posible santidad de Ortiz Vega y remitirlos a la Sagrada Congregación para la Causa de los Santos, en Roma.

El obispo de la Diócesis de Mayagüez, Ulises Casiano, explicó a Efe que Ortiz Vega, a quien conoció a los 27 años cuando era seminarista en la Universidad Pontífice Católica de Ponce (sur), fue un “apóstol del confesionario”.

“La gente sabe la calidad humana que él tenía. Siempre iba caminando con el rosario en la mano. Tenía una sabiduría no de libros, sino del Espíritu Santo”, reconoció Casiano.

“Fue nuestro director espiritual. Era un hombre de oración. Sus pláticas eran muy espirituales. Fue confesor de todos nosotros”, indicó Casiano, quien estuvo junto a otros 90 seminaristas, entre ellos el Padre Zabala, editor del semanario católico El Visitante.

Ortiz Vega estudió Teología en el Seminario Rochester en Nueva York. Al culminar sus estudios y ser ordenado sacerdote a los 31 años en 1939 regresó a Puerto Rico donde comenzó su apostolado en varias parroquias del área oeste del país caribeño.

Su pastoreo, no obstante, lo vivió mayormente en la parroquia San Juan Bautista durante 23 años.

Por su parte, el vicario general de la Diócesis de Mayagüez, monseñor Gonzalo Díaz Hernández, reconoció a Ortiz Vega como un sacerdote con una “vida de entrega” al apostolado y su feligresía Católica y que lo más que le impactaba era su forma en celebrar la Sagrada Eucaristía.

“Ha sido una vida de santidad. Una vida de entrega. Le conocí cuando tenía 13 años. Me impactaba la forma en que daba la misa. Se transformaba. Tenía conciencia de que ir al altar, era ir al calvario”, manifestó.

Díaz Hernández agregó que los penitentes que iban a confesarse con Ortiz Vega “encontraban un oasis de paz”.

El único beato puertorriqueño es el laico Carlos Manuel Rodríguez Santiago (1918-1963), mejor conocido como “Charlie”, quien fue beatificado el 29 de abril de 2001 por el Papa Juan Pablo II.

La beatificación de “Charlie” ha sido una de las más rápidas de la historia reciente de la Iglesia, que duró nueve años.

El proceso superó en rapidez al del fundador del Opus Dei, el beato español Jose María Escrivá de Balaguer, que duró poco más de diez años y está considerado como una de las “causas récord” de beatificación.

La causa de beatificación del laico comenzó en 1992. En 1997 fue proclamado venerable siervo de Dios y luego beato.

Actualmente, existen causas a favor de otros religiosos puertorriqueños como la monja Dominga Ruiz, de Arecibo, el maestro Rafael Cordero, de San Juan, y Sor Isolina Ferré.

El proceso para solicitar la beatificación de Ortiz Vega comenzará en los próximos cinco años, según lo establece la Iglesia Católica.

Sólo se autorizaría la beatificación si logra probarse un milagro por intersección del religioso.

Si se verifica un segundo milagro, entonces se procede con la canonización, según estipula la Iglesia, por lo que ahora, se comienza a organizar un movimiento para pedir a El Vaticano que nombre “santo” al fenecido sacerdote. VN

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