<!--:es-->GRUPOS RELIGIOSOS SE UNEN PARA LUCHAR CONTRA EL TRÁFICO HUMANO EN LOS ÁNGELES<!--:-->

GRUPOS RELIGIOSOS SE UNEN PARA LUCHAR CONTRA EL TRÁFICO HUMANO EN LOS ÁNGELES

(Manifestantes caminan por las calles de Koreatown en la marcha anual ‘LA Freedom Walk’ que protesta contra el tráfico humano y la esclavitud de estos tiempos. Fotografía de Víctor alemán / vida-nueva.com).

Por CLARA FOX

Familias, estudiantes de secundaria y sobrevivientes de trata de personas marcharon en protesta por la esclavitud laboral y el tráfico sexual. Cerca de 500 activistas portaban pancartas y coreaban consignas mientras caminaban por Koreatown, un vecindario de Los Ángeles conocido por casos de trata de personas.

La caminata anual LA Freedom Walk, organizada por la “Coalition to Abolish Slavery and Trafficking” (CAST), que en español es Coalición para abolir la esclavitud y el tráfico, es un esfuerzo conjunto de muchos grupos religiosos.

“Nunca vamos a dejar de venir”, dijo Elizabeth Álvarez, que por mucho tiempo ha participado en la marcha anual. Como madre, ella entiende la importancia de mantenerse al tanto de los peligros potenciales. En su barrio de Boyle Heights, ella sabe de dos niñas que escaparon de ser secuestradas después de luchar contra tres hombres que las habían arrastrado a un coche.

“Nuestros hermosas niñas y niños están desapareciendo”, dijo. “Tenemos que parar esto”.

Su hija Samantha de 11años, quien también participó en LA Freedom Walk, dijo que se sentía “molesta y triste” por su falta de libertad al no poder caminar sola a diferentes lugares, pero después de asistir al evento, entiende las preocupaciones de su madre.

Se estima que unos 30 millones de personas viven en la esclavitud en todo el mundo, según un informe de las Naciones Unidas, siendo Los Ángeles el principal destino de Estados Unidos en la trata de personas para ser esclavas sexuales.

“Los traficantes a menudo ejercen control sobre las víctimas al derribar su autoestima, diciendo que a nadie le importa si viven o mueren”, dijo Kay Buck, directora ejecutiva de CAST. “LA Freedom Walk envía un mensaje muy diferente: a la gente de Los Ángeles sí les importan”.

La Hermana Kathleen Bryant, RSC, una de las organizadoras del evento, dijo que la marcha es una forma importante de crear conciencia. “Me encanta estar involucrada en los asuntos cívicos de la comunidad para poder usar nuestras voces en la lucha contra una injusticia”, dijo.

Dos sobrevivientes hablaron antes del inicio de la marcha. Nola Brantley, principal defensora de la nación de las víctimas de trata con fines sexuales, y Kanthi Salgadu, sobreviviente de esclavitud laboral y activista, manifestaron la importancia de sensibilizar a la comunidad y trabajar activamente para poner fin a este problema.

“Quiero hablar sobre el poder del activismo colectivo esta mañana”, dijo Brantley a los reunidos en la Iglesia Presbiteriana Immanuel. “Hace diez años que no me sentía en confianza para hablar del activismo colectivo, porque no estábamos listos como sociedad”.

Brantley reconoció el gran aporte que han realizado los sobrevivientes al solicitar a los legisladores que aumenten la concientización de esta terrible situación, y mejoren las leyes contra la trata de personas. Agregó que más personas deberían participar en forma activa para lograr un cambio, y animó a todos a presentarse en marchas de protesta locales, escribir cartas a sus legisladores estatales y cuidar a aquellos que son presa de los traficantes.

“Muchos traficantes se aprovechan de víctimas de abuso sexual dentro de su familia, de pobreza y violencia”, dijo, y señaló que en su crianza, estos factores la hicieron vulnerable. “Se trata de gente desesperada en nuestra sociedad”, dijo.

La activista pidió a los manifestantes que no descuiden a alguien porque parece diferente a ellos.

Brantley ha trabajado con más de mil niños víctimas del tráfico humano con fines sexuales. Ahora parte de su labor es capacitar a otros a identificar y trabajar con estos niños.

“Hay almas desesperadas, ya sean niños o adultos, que están buscando la manera de escapar de esta situación”, dijo. “El esfuerzo por escapar es a menudo desesperante. Éste es un ciclo que debemos interrumpir”.

Parte de la dificultad que tienen las víctimas es su lucha contra el sentimiento de vergüenza. Pero un sobreviviente puede liberarse si cuenta con el apoyo adecuado, explicó Brantley.

“Creo que algunos se están liberando y dando un paso hacia adelante al salir a compartir sus historias “, dijo Brantley. “Se están dando permiso para decir: ‘Yo no tengo que estar avergonzado de lo que me sucedió. No es nada que yo he hecho; es algo que alguien me hizo a mí’”.

Brantley también destacó la importancia de brindar un verdadero cuidado a las víctimas. “Usar el amor incondicional”, puntualizó. “Mirar a los ojos. No hay ‘otros’, todos somos parte de la raza humana, y cada uno tiene su historia”. VN

MÁS INFORMACIÓN

Para conocer más de la problemática del tráfico humano, o para realizar una donación a la ‘Coalition to Abolish Slavery and Trafficking’ (CAST) en Los Ángeles, visite: castla.org.

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