GRUPOS COINCIDEN NINGÚN MURO ATAJARÁ EXTRANJEROS INDOCUMENTADOS

Grupos a favor de los inmigrantes reiteraron que ningún muro será capaz de detener el flujo de indocumentados que buscan una vida mejor en EEUU ante la marcada pobreza e injusticias en sus países de origen.

El debate sobre el muro se agitó de nuevo este mes tras la aprobación por parte de la Cámara Baja, el pasado día 14 de septiembre, de la construcción de 1.120 kilómetros de una cerca doble en algunos tramos de la frontera sur para intentar frenar la entrada a EEUU de los extranjeros indocumentados.

El Senado tiene previsto aprobar una ley similar antes de su receso que empieza este fin de semana decidido para que los senadores tomen parte en la campaña electoral para los comicios legislativos del 7 de noviembre próximo.

La edificación del muro a un costo de más de 2 mil millones de dólares ha causado malestar entre el pueblo y Gobierno de México, y rechazo total por parte de organizaciones estadounidenses de derechos humanos.

El Gobierno mexicano expresó el jueves su “profundo rechazo” a esa obra fronteriza y señaló que esta medida lastimará las relaciones entre ambas naciones.

La cerca será “un desperdicio del dinero de los contribuyentes que no podrá atajar a los indocumentados” han coincidido líderes demócratas como el senador Edward Kennedy y el Centro para el Cambio, el Consejo Nacional La Raza, la Liga de Ciudadanos Latinos y Americanos Unidos (LULAC) y otras coaliciones hispanas.

Gabriela Lemus, directora de Políticas y Legislación de LULAC, declaró a Efe que “definitivamente” la solución al caso de los indocumentados pasa por una ley de inmigración exhaustiva, en la que se tengan en cuenta los derechos de estas personas y su aporte al desarrollo social y económico de EEUU.

Otros activistas pro inmigrantes como Saúl Solórzano, del Centro de Recursos Centroamericanos (CARECEN), indicaron que los promotores de la construcción de la barrera “no tienen ni la menor idea” de la realidad del problema de los indocumentados y que “esa obra no deseada en la frontera sur no podrá contener a la gente con hambre”.

Solórzano aseguró a Efe que los inmigrantes que no hallan trabajo o que viven en condiciones de pobreza en sus países, particularmente de América Latina, harán todo lo que esté a su alcance para buscar mejores oportunidades en Estados Unidos.

También las entidades ecologistas han expresado su preocupación por los daños que los indocumentados puedan causar al medio ambiente, al usar senderos remotos en sus esfuerzos por evadir el muro.

El representante demócrata ante la Cámara Baja Luis Gutiérrez, instó al Congreso esta semana a “tratar con seriedad” el fenómeno de los extranjeros sin “papeles” migratorios dando paso a medidas que legalicen a los 12 millones de foráneos en esta condición que se calcula viven en este país.

Para Gutiérrez, esta legalización debe ir acompañada de programas que permitan la llegada de mano de obra de terceros países para realizar trabajos temporales, especialmente en la agricultura.

Coaliciones hispanas de California que cabildean a favor de una reforma migratoria global, recordaron que en ese estado muchos de los agricultores “adoran a los indocumentados” ante la escasez de la mano de obra para la recolección de sus cosechas.

Mauricio Rivas, de un grupo de la ciudad californiana de Vallejo que trabaja por una reforma de inmigración humanitaria, considera que construir muros en la frontera sur solo “es poner un parche cosmético a un problema permanente y de gran magnitud”.

El muro servirá de refuerzo a una “barrera virtual” en la que se usará tecnología de vanguardia contra la corriente de indocumentados, además de otras medidas que incluyen la vigilancia fronteriza por más de 6.000 efectivos de la Guardia Nacional. VN

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