EL PRESIDENTE SACA URGE A LOS SALVADOREÑOS A RENOVAR EL TPS

El presidente salvadoreño, Elías Antonio Saca, urgió hoy a sus compatriotas a renovar el Estatus de Protección Temporal (TPS) con el argumento de que sería lamentable exponerse a perder su estadía legal en Estados Unidos.

Saca alertó a salvadoreños amparados por el TPS que podrían afrontar las consecuencias de una posible deportación en caso de no reinscribirse antes de que se venza el plazo el próximo 1 de septiembre.

La advertencia fue lanzada en Miami, ciudad donde el mandatario reforzó la campaña de su gobierno para impulsar la renovación del TPS entre los salvadoreños.

“Sería realmente lamentable perder su condición de legalidad, su permiso de trabajo y las consecuencias de ello es una posible deportación”, previno el gobernante salvadoreño en una conferencia de prensa.

Según cifras suministradas por Saca, un total de 175.000 salvadoreños pidieron su reinscripción hasta el pasado viernes y aún quedan 60.000 por renovar el documento.

“Aproxidamente 8 mil salvadoreños por día presentan sus solicitudes, mientras que los fines de semana se incrementa a 20 mil”, puntualizó el gobernante.

Saca recalcó que “la tasa de aprobación es altísima, del 97 por ciento”.

Los datos contrastan con la cifra que maneja el Servicio de Ciudadanía e Inmigración (USCIS) de sólo 115.000 salvadoreños que habían presentado la solicitud en el mismo periodo.

En el estado de Florida residen unos 9 mil salvadoreños con TPS, de los cuales 2.000 se encuentran en Miami, mil en Fort Lauderdale, mil en Homestead, 500 en Lake Worth e igual número en en Pompano Beach, entre otras ciudades.

California es el estado con mayor número de beneficiados por el TPS, con más de 60 mil salvadoreños, seguido por Maryland, Virginia y Texas, según datos suministrados por René León, embajador de El Salvador en Washington.

EEUU concede el TPS a países afectados por desastres naturales o conflictos armados y permite la estadía legal de los inmigrantes.

El Salvador se benefició de este programa tras ser impactado por dos terremotos hace cinco años.

Lincoln Díaz-Balart, congresista republicano por Florida, resaltó que el programa no sólo ha beneficiado a los salvadoreños en Estados Unidos, también a sus familiares en la nación centroamericana al ser receptores de remesas.

“El trabajo de los salvadoreños aquí se convierte en remesas que son de gran importancia para ese noble pueblo que luchó contra el comunismo, logró derrotarlo y consolidar una democracia”, manifestó el legislador, quien estuvo en la conferencia de prensa.

Las remesas enviadas por más de dos millones de salvadoreños en EEUU superan los 3 mil millones de dólares anuales, lo que representa el 16 por ciento del Producto Interno Bruto (PIB), dijo, por su parte, el presidente salvadoreño.

“Estamos hablando de una inyección económica muy grande, porque además ese dinero a través del gobierno lo estamos convirtiendo en remesas productivas para educación, adquisición de viviendas, y no simplemente para el consumo”, precisó.

En relación con una ley que establece restricciones para la deportación expedita de los salvadoreños, Saca consideró justo seguir aplicándola en beneficio de las personas indocumentadas que son detenidas y tienen que ser presentadas inmediatamente ante un juez de Inmigración.

El secretario de Seguridad Nacional, Michael Chertoff, ha pedido al Congreso estadounidense modificar la ley puesta en vigor a raíz de la guerra civil salvadoreña que finalizó en enero de 1992.

La solicitud de Chertoff se ha formulado con el objetivo de que el Departamento de Seguridad pueda expulsar con rapidez a los salvadoreños que han transgredido las leyes de inmigración.

“Creemos que estas personas no hacen ningún daño en EEUU, la mayoría de los salvadoreños son trabajadores que se esfuerzan”, consideró.

Por ello el gobierno salvadoreño -agregó- está adelantando acciones para pedir que se mantenga la llamada Ley Orantes, que le permite a los salvadoreños comparecer ante un juez de Inmigración para que este determine su deportación. VN

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