EL PAPA: LA MÚSICA, UN LENGUAJE UNIVERSAL QUE SE HACE ORACIÓN

Al concluir el concierto de la pianista china Jin Ju en el Aula Pablo VI

La música es un lenguaje espiritual y universal que puede convertirse en oración, afirmó este sábado Benedicto XVI.

Lo dijo al concluir el concierto de la Academia de piano internacional de Imola a los 20 años de su fundación, ofrecido en su honor en el Aula Pablo VI con la presencia de los Padres sinodales.

La pianista china Jin Ju, de 33 años, nacida en Shangai en el seno de una familia de músicos, talento de la Academia, tocando con siete de los 120 instrumentos de la Colección del Palacio Monsignani de Imola, recorrió de una manera sintética la historia y la evolución del piano.

La joven artista empezó el concierto interpretando el preludio número 1 de “El clave bien temperado” de J. S. Bach en un piano de madera Wood Small de finales del año 700, fabricado en Inglaterra para satisfacer las exigencias de la música de ambiente doméstico tocada por los considerados “aficionados”.

Finalizó con la “Paráfrasis sobre Rigoletto” de Verdi, compuesta por Franz Liszt, tocada en un grancoda moderno Steinway & Sons de los inicios del 900.

“Este concierto -dijo el Santo Padre al finalizar el concierto- nos ha permitido, una vez más, disfrutar de la belleza de la música, lenguaje espiritual y por tanto universal, vehículo muy apropiado para la comprensión y la unión entre las personas y los pueblos”.

“La música forma parte de todas las culturas y, podríamos decir, acompaña toda experiencia humana, del dolor al placer, del odio al amor, de la tristeza a la gloria, de la muerte a la vida”, añadió.

El Papa también destacó que en el transcurso de los siglos y de los milenios, “la música ha sido siempre utilizada para dar forma a lo que no se puede dar con las palabras, porque suscita emociones de otra manera difícilmente comunicables”.

“La gran música -prosiguió- se extiende al espíritu, suscita sentimientos profundos e invita casi naturalmente a elevar la mente y el corazón a Dios en todas las situaciones, sean gozosas o tristes, de la existencia humana”.

Por ello, concluyó, “la música puede convertirse en oración”.

Al finalizar el concierto, un joven talento de la Academia, Andrè Gallo, de 20 años, rindió homenaje al Papa con un recopilatorio de las 32 sonatas de Beethoven grabadas por 32 alumnos precedentes de diferentes lugares del mundo, como síntesis de la sana confrontación entre naciones y pensamientos diversos, intercambio de identidades musicales.

La Academia internacional de piano “Encuentros con el Maestro” de Imola, fundada y dirigida por Franco Scala, es una escuela de alto perfeccionamiento musical nacida en 1989 con sede en el espléndido marco de Rocca Sforzesca de la ciudad italiana de Imola. VN

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