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EL PAPA ALMORZÓ CON LOS JESUITAS DE GUAYAQUIL Y SE REENCONTRÓ CON SU AMIGO EL PADRE PAQUITO

GUAYAQUIL, 06 Jul. (ACI).- Después de la Misa multitudinaria del Papa Francisco en el Parque Samanes (Guayaquil), el Pontífice se dirigió al Colegio Javier donde almorzó con la comunidad local de jesuitas y se reencontró con su antiguo amigo el P. Paquito.

Al llegar al Colegio, el Papa fue recibido por estudiantes y directivos de esa casa de estudios. En el el almuerzo los comensales, conformados en su mayoría por jesuitas y obispos que hacían un promedio de 30 personas, se sirvió ceviche de camarones y robalo (pescado) a la plancha con papas gratinadas.

Los jesuitas de Ecuador publicaron algunas fotos en las que se ve al Pontífice disfrutando de un ambiente familiar.

La ocasión también fue motivo para que el Santo Padre se reencontrara con el sacerdote Francisco Cortés o P. Paquito, de quien el Pontífice guardaba gratos recuerdos a su paso por Ecuador hace varias décadas.

A principios de la década de 1980, el sacerdote español conoció al P. Bergoglio, en ese entonces provincial de los jesuitas argentinos, cuando visitó Ecuador buscando un lugar para enviar a sus novicios.

Años después el P. Paquito viajó a Argentina para la ordenación sacerdotal de algunos jesuitas que él acompañó en Ecuador.

El año pasado, el Papa Francisco manifestó a la doctora del P. Paquito, María Panchana, que iría a verlo. En febrero de este año, también se lo comentó a César Pérez, editor del diario El Universo de Guayaquil, a lo que el periodista contestó: “Entonces usted tendrá que ir a Guayaquil”.

Por su avanzada edad el sacerdote jesuita tiene algunas molestias en el corazón y está en permanente en contacto con los médicos.

El Colegio Javier es una prestigiosa escuela fundada en 1956 y dirigida por jesuitas ecuatorianos, en la que han estudiado numerosas personalidades del mundo político, cultural y artístico del país.

El Colegio lleva el nombre de San Francisco Javier, el santo jesuita español, evangelizador de

Asia, canonizado en 1622 por el Papa Gregorio XV. En 1927 fue proclamado Patrono de las Misiones.

Hasta el cierre de esta edición, cientos de fieles esperaban a las afueras del colegio la salida del Papa Francisco para saludarlo y recibir su bendición. VN

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