EL ESPÍRITU INMIGRANTE DE ESTADOS UNIDOS REUNIDO EN LA CATEDRAL DE LOS ÁNGELES

EL ESPÍRITU INMIGRANTE DE ESTADOS UNIDOS REUNIDO EN LA CATEDRAL DE LOS ÁNGELES

En la ‘Misa en honor a todos los inmigrantes’, miles se congregan para vivir esta celebración

(FOTO: Felipe Tobar (derecha), su hijo Brian y otros miembros de la Iglesia Santiago de Compostela en Lake Forest, Condado de Orange, sostienen un cartel identificando la marcha que realizaron a lo largo de 53 millas en apoyo a todos los inmigrantes. El Arzobispo José H. Gomez posa junto al grupo / VICTOR ALEMÁN).

Por ALICIA MORANDI

Después del mediodía empezaron a llegar a pie grupos de parroquianos a la Catedral Nuestra Señora de los Ángeles en el centro de la ciudad. Todos estaban deseosos de participar en la Misa en honor a todos los inmigrantes, organizada por la Oficina de Vida, Justicia y Paz de la Arquidiócesis de Los Ángeles y celebrada por el Arzobispo José H. Gomez. Cada año se convierte en uno de los eventos que congrega a más gente.

En este 2016 -Año de la Misericordia-, la misa tuvo lugar el pasado 17 de julio, y la Catedral angelina se vio repleta de miles de feligreses de diversas nacionalidades provenientes de la Arquidiócesis de Los Ángeles y las Diócesis de San Bernardino y Orange.

“Vamos a celebrar el espíritu inmigrante de la gente de nuestro país”, dijo el Arzobispo Gomez, quien junto a otros líderes religiosos se ha comprometido a apoyar una reforma migratoria.

Felipe Tobar estaba con el grupo parroquial que venía caminando desde más lejos. Ayudado por su bastón, y por los ojos de su hijo Brian (14) y de otros seis feligreses de la Iglesia Santiago de Compostela en Lake Forest, Condado de Orange, este no vidente de origen mexicano caminó con los demás un total de 53 millas en lo que llamaron la marcha “Siempre Adelante”, en honor a San Junípero Serra. El grupo siguió la misma ruta que el Santo hizo con los misioneros para fundar las nueve misiones de California. El grupo de Lake Forest emprendió su peregrinaje en la madrugada, tres días antes de la Misa.

“Mis hermanos del grupo me vinieron apoyando y no me sentí en desventaja en ningún momento”, expresó Tobar a VIDA NUEVA con indisimulada emoción.
“El motivo es apoyar a los hermanos inmigrantes para que todos tengan una vida digna de cristianos, como lo que somos. Nuestra Iglesia quiere que no se separen las familias, y puedan hacer su vida en unión, como Dios quiere”.

Tobar comentó que “lo más bonito de la caminata ha sido la gente que nos hospedó en sus casas y nos brindó todo su apoyo”.

Uno de los líderes del grupo, Emiliano Leonides, catequista de la Iglesia Santiago de Compostela, realizó esta peregrinación por segundo año consecutivo para asistir a este tributo especial en apoyo a los inmigrantes.

“Estoy aquí para pedirle a Dios y a todos los que asisten a esta Misa que no olviden el sufrimiento de muchos al cruzar la frontera”, dijo Leonides. Y continuó: “Estamos enviándole el mensaje a aquellos que tienen poder, de que existe una necesidad de cambiar las leyes de inmigración para que sea posible una reforma inmigratoria integral y que termine la separación de las familias”.

Lily Nguyen-Ellis, una inmigrante vietnamita también de la Iglesia Santiago de Compostela, se unió por primera vez a la peregrinación.

“Estoy caminando con ellos para despertar conciencia sobre la necesidad de una reforma inmigratoria integral y permitir que la gente conozca lo que establece la Constitución, de que todos estamos bajo el poder de Dios. Él ama a todos sus hijos por igual”, dijo Nguyen-Ellis, quien estuvo indocumentada a su arribo a este país, junto a sus padres y cinco hermanos, cuando tenía 17 años.

También otro grupo de la Iglesia Family Catholic con alrededor de 20 parroquianos, incluida la hermana Inez Arguello, llegó caminando desde Wilmington. Comenzaron la peregrinación de 20 millas a las 4 de la mañana, para llegar a tiempo a la Misa que empezó doce horas después.

‘SOMOS HIJOS DE UN SOLO DIOS EN UN SOLO PLANETA’

Previo a la misa se realizó una procesión que empezó dentro de la Catedral Nuestra Señora de los Ángeles a las 3:10 p.m., con la participación de representantes de parroquias del Sur de California y personas que sufren los efectos de un sistema de inmigración defectuoso como son los estudiantes de DACA, padres elegibles para DAPA, y refugiados. También desfilaron algunos de los voluntarios que en sus parroquias ayudaron a indocumentados a obtener la licencia de conducir a través de la ley AB-60, y a residentes legales a obtener su ciudadanía.

Antes de comenzar la misa, algunos inmigrantes compartieron testimonios. Como fue el caso de Sophie Tran, hija de refugiados vietnamitas, y feligresa de Christ Cathedral. La joven contó la dramática historia de sus padres al emigrar de su país en busca de libertad, especialmente de la libertad de ser católicos. “Ellos pagaron el costo para que yo pudiera ser libre…Todos somos hijos de refugiados, de inmigrantes”, dijo la joven, y agradeció a aquellos padres que enfrentan grandes riesgos para que sus retoños puedan gozar de una vida mejor.

También Juan Samayoa, originario de El Salvador, quien siendo menor de edad llegó solo a California escapando de la violencia de las pandillas de su país que lo presionaban a unirse a ellas, contó su odisea para llegar a suelo estadounidense. Una historia con la cual muchos se identificaron.

Y entre los oradores también destacó Juanatano Cano, un inmigrante de Guatemala que recientemente obtuvo una maestría de California State University, Northridge, y quien contó su historia en lengua maya e inglés. “Nosotros estamos en este país para contribuir con nuestros talentos y trabajo duro… Somos hijos de un solo Dios en un solo planeta”, dijo.

La bienvenida a este evento religioso estuvo a cargo de Lucy Boutte, de la Arquidiócesis de Los Ángeles, Hilda Cruz de la Diócesis de Orange y el Padre Guy Wilson de la Diócesis de San Bernardino.

‘SER UN INMIGRANTE ES SER UN MISIONERO’

A las 4:00 inició la procesión litúrgica presidida por el Arzobispo Gomez mientras el coro de la Catedral entonaba “Alabaré”.

“Una vez más, este año, en esta hermosa Misa por los inmigrantes, estamos diciendo lo mismo que decimos cada año. Estamos hablando de que hay demasiadas madres y padres que son deportados, demasiados niños que están sufriendo a causa de nuestro defectuoso sistema de inmigración.

“Nos hemos reunido para rezar por todos los inmigrantes y sus familias. Nosotros rezamos por una reforma inmigratoria integral en nuestro país, por nuestros oficiales electos y por la gente de todo el mundo que abre sus corazones a los inmigrantes que llegan a sus países”, destacó Monseñor Gomez en su homilía bilingüe.

Durante la Misa, las oraciones se ofrecieron en francés, español, polaco, vietnamita, suizo e inglés para las familias de inmigrantes que viven con el temor a ser divididas.
“Estados Unidos necesita nuestros dones y necesita también nuestras oraciones”, agregó el Arzobispo Gomez.

Las imágenes de los Santos Frances Xavier Cabrini, Toribio Romo y Junípero Serra -el más reciente Santo de Estados Unidos- se hallaban en el altar. Ellos tienen un gran significado para la comunidad inmigrante católica de Estados Unidos. Los Caballeros de Colón presentaron las reliquias a estos santos que estuvieron disponibles para la veneración pública al finalizar la Misa.

“Estos santos, cuyas sagradas reliquias veneramos hoy, nos hablan de la historia del continente americano, de la historia del Nuevo Mundo. Nuestra nación y todas las naciones del continente americano fueron evangelizadas por inmigrantes; por misioneros y santos.

“Ser un inmigrante es ser un misionero. Eso significa que tenemos un papel muy importante que desempeñar en este país del que hemos hecho nuestro hogar”, pronunció el Arzobispo Gomez. “Estados Unidos siempre ha sido alimentado por la fe de los pueblos inmigrantes. Y eso sigue siendo cierto hoy en día”.

Ya al final de la Misa, uno de los oradores fue el Obispo Kevin Vann, del equipo de directores de Catholic Legal Immigration Network, Inc. (CLINIC), fundada por la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos con el fin de apoyar programas que benefician a inmigrantes, y ayudar a preparar la documentación necesaria para la legalización y ciudadanía. El religioso dijo que CLINIC “abraza los valores que promueve el Evangelio de dar la bienvenida a los extranjeros, promoviendo la dignidad y protegiendo los derechos de los inmigrantes”. Y habló de los servicios en apoyo de los inmigrantes que la Iglesia Católica está ofreciendo por diversas vías.

La Misa en honor a todos los inmigrantes dejó un mensaje de respeto y solidaridad por el prójimo, sea cual sea su origen. Un mensaje que se ajusta perfectamente al Año de la Misericordia proclamado por el Papa Francisco. VN

Sitios web con información sobre inmigración:

www.ciudadanosfielesla.org
www.LAFaithfulCitizen.org
www.usccb.org/issues-and-action/faithful-citizenship/
www.cacatholic.org/immigration

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