CUBA NECESITA SACERDOTES, CONSTATA EL PAPA

Uno de los países del mundo con el menor porcentaje de presbíteros

Cuba, uno de los países del mundo con el menor porcentaje de sacerdotes, necesita presbíteros para que la Iglesia en la isla pueda continuar con su obra de evangelización y ayuda, considera Benedicto XVI.

La importancia de promover las vocaciones al sacerdocio y la necesidad de que se tomen justas medidas para que la isla cuente con un número adecuado de pastores, fueron dos argumentos centrales del discurso que el Papa dirigió este viernes a los obispos cubanos.

El Santo Padre, en la audiencia concedida a los prelados con motivo de su quinquenal visita «ad Limina Apostolorum» al Papa y a sus colaboradores de la Curia romana, constata que en la «tarea evangelizadora los presbíteros tienen un papel fundamental».

«Conozco la dedicación y celo pastoral con el que se entregan a sus hermanos, a pesar de su reducido número y aún en medio de grandes obstáculos», añadió.

Por ello, a través de los obispos, expresa «a todos los sacerdotes mi gratitud y mi aprecio por su fidelidad y su incansable servicio a la Iglesia y a los fieles».

«Confío también en que el incremento de las vocaciones, y la adopción al mismo tiempo de justas medidas en este campo, permitan pronto a la Iglesia cubana contar con un número suficiente de presbíteros, así como de los templos y lugares de culto necesarios, para cumplir con su misión estrictamente pastoral y espiritual».

El hecho de que en años pasados el gobierno hubiera dificultado la concesión de visas a sacerdotes y religiosos extranjeros ha hecho de Cuba uno de los países con el mayor número de católicos por sacerdote.

En la isla hay 19.507 católicos por un sacerdote, mientras que en Togo, por hacer una comparación, son 2.956, en Sierra Leona 1.922, y en Sudáfrica 2.798.

De todos modos, en los últimos años ha crecido un poco el número de agentes pastores. En el Anuario del año 2007 se registran 200 sacerdotes diocesanos (169 en el de 2001), 145 sacerdotes religiosos (134 en 2001).

Como explicó el Papa a los obispos cubanos, «el incremento de las vocaciones sacerdotales es una fuente de esperanza».

«Sin embargo, es necesario continuar promoviendo una pastoral vocacional específica que no tenga miedo de animar a los jóvenes a seguir los pasos de Cristo, el único que puede satisfacer sus ansias de amor y de felicidad», indicó. VN

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