CONOZCA A LOS NUEVOS SACERDOTES DE LA ARQUIDIÓCESIS DE LOS ÁNGELES

CONOZCA A LOS NUEVOS SACERDOTES DE LA ARQUIDIÓCESIS DE LOS ÁNGELES

El Padre Louis Sung, 28 años, de Cerritos (California), nació en Long Beach y es hijo de inmigrantes coreanos. Comentó que su llamado al sacerdocio se produjo cuando asistía al Centro Católico Coreano de San Rafael en Norwalk, y que también algo comenzó a agitarse dentro de él cuando escuchaba las historias de santos y figuras bíblicas que le contaba su madre.

El Padre Sung asistió a la Universidad de California en Riverside, y durante su último año supo que debía tomar una decisión. Esto significaba no enseñar inglés a los niños de la escuela en Corea durante un año, y renunciar al matrimonio, pero sabía que al tomar esta decisión en vez de casarse con una persona, lo iba a hacer con toda la Iglesia. El nuevo sacerdote agregó que siempre sintió que había un llamado de Dios, y espera ser un “instrumento” de Él a través de los Sacramentos. Desea ofrecer su ministerio especialmente a los jóvenes, y va a lograrlo estando siempre presente y liderando con el ejemplo.

Primera misa que celebró: Centro Católico Coreano de San Rafael en Norwalk a las 12 p.m. el domingo 2 de junio.

El Padre José María Ortiz, de 36 años, de Santa María (California), nació en Jalisco, México. Cuando tenía 15 años emigró a Santa María con su padre. Trabajó en los campos durante un año, y después de graduarse de la escuela secundaria, fue aceptado en UCLA donde estudió para ser científico.

“Hubo cinco acontecimientos en mi vida en los que realmente sentí que Dios me estaba llamando fuertemente a hacer esto”, dijo el Padre Ortiz. “Y me negué cuatro veces a escucharle, pero la quinta vez me dije: ‘No, déjame darle una oportunidad a Dios’, sin saber que fue Dios quien me dio la oportunidad de mi vida”.

Su camino al sacerdocio comenzó viajando por Estados Unidos con las Misioneras del Espíritu Santo -una orden religiosa originaria de México-, y finalmente finalizó en St. John’s como seminarista de la Arquidiócesis de Los Ángeles.

El Padre Ortiz está emocionado y feliz de servir, y aunque está consciente de los desafíos que podría enfrentar, sabe que con la gracia de Dios todo saldrá bien. Primera misa que celebró: San Juan Neumann a las 8:30 a.m., y otra a las 10:30 a.m. el domingo 2 de junio.

El Padre Miguel Ángel Ruiz, de 27 años, nació en Jalisco, México, y emigró a Estados Unidos con su familia cuando tenía 10 años. Él es el miembro más joven de la “Clase de 2019”, y desde muy temprana edad supo que ésta era su vocación. Fue criado en una familia donde la fe era parte de sus vidas; asistía a misa con frecuencia, participaba de devociones especiales y adoración eucarística, lo cual  afianzaba su vocación al sacerdocio. Después de graduarse de la escuela secundaria, Ruiz se inscribió en la Casa de Juan Diego en Gardena (que anteriormente se llamaba Centro de Transformación Sacerdotal de la Reina de los Ángeles), donde viven los seminaristas universitarios que aspiran al sacerdocio diocesano. Residió allí durante cinco años antes de pasar los últimos cinco en el Seminario St. John en Camarillo. El sacerdote cree que su nueva misión depende de las oraciones de los católicos a quienes servirá. Él confía en que Dios le ayudará a vencer cualquier desafío que enfrente, y ése es el mensaje que quiere compartir: “Sentir confianza en los momentos en los cuales se presentan desafíos”.

Primera misa que celebró: Iglesia de San Mateo en Long Beach el domingo 2 de junio a las 4 p.m.

El Padre Emmanuel Delfin, de 50 años, proviene de Lomita, California, pero nació en Filipinas. Cuando estaba en primer grado, su familia emigró a Estados Unidos. Y cuando terminó la escuela secundaria ya había vivido en Chicago, Hawaii y también en el norte de California. Antes de encontrar su verdadera vocación, Emmanuel Delfin tuvo mucho camino que recorrer. Él siguió la carrera de arquitectura, una aventura que lo llevó de Suiza a Los Ángeles, a Nuevo México y, finalmente de regreso a Los Ángeles. Fue en Nuevo México donde una mañana se despertó con la noticia de que habían encontrado asesinada a una amiga suya en el interior de su automóvil al costado de una autopista. Angustiado, comenzó a caminar en círculos alrededor de su cuadra, pasando cada vez que daba la vuelta por una pequeña capilla. Se decidió a entrar, y después de orar por primera vez en años, algo cambió dentro de él. El nuevo sacerdote describe haber encontrado ese día la paz, inclusive en relación a la muerte de su amiga. Desde que ingresó al seminario ha visto su vocación como la respuesta a la necesidad de sacerdotes y de los sacramentos en el mundo.

Primera misa que celebró: Iglesia de Santa Margarita María Alacoque a las 9:30 a.m. y 12:30 p.m. del domingo 2 de junio.

El Padre Lutero Díaz, de 47 años, del Valle de San Fernando, es nacido y criado en esa área. Descubrió que su llamado al sacerdocio no se produjo en forma de “estallidos repentinos”, sino de una persistente y paciente invitación del Señor, como el llamado del profeta Samuel. Después de la secundaria trabajó en varios puestos en la Escuela Primaria de Pacoima, y luego en el departamento de contabilidad de una empresa de facturación médica. El nuevo sacerdote dice que su llamado fue sólo un deseo y pensamiento continuo de querer estar cerca de Dios de cualquier manera posible, y de hacer la obra de Él. Uno de los aspectos del sacerdocio que está esperando realizar es el Sacramento de la reconciliación, que él ve como “una gracia increíble” y “un tremendo privilegio” para traer a las personas el perdón y la curación. El Padre Díaz está listo para ser sacerdote en la ciudad que él llama su hogar.

Primera misa que celebró: Iglesia de Nuestra Señora de Loretto en Echo Park a las 6 p.m. el sábado 1 de junio, y en San Didacus a las 8 a.m. del domingo 2 de junio.

El Padre Brian Humphrey, de 38 años, de Elyria, Ohio, creció en Cleveland, (Ohio) y se mudó a Los Ángeles después de terminar la preparatoria para continuar su carrera en el negocio de la música. Durante 15 años trabajó de ingeniero y productor de una gran variedad de músicos y cantantes. Su camino al sacerdocio comenzó un día en un estudio en Connecticut, donde experimentó un momento de lucha interior. “Comencé a darme cuenta de que no podía cargar todo este peso y que no podía hacer todo este trabajo por mi cuenta y necesitaba a Dios en mi vida”, dijo el Padre Humphrey. Fue cuando le presentaron a Jesús en la Eucaristía y la Palabra de Dios leyendo las Escrituras. Comenzó entonces a experimentar esa satisfacción por la cual fue creado. El nuevo sacerdote decidió ingresar al seminario de Los Ángeles porque pensó en San Pablo, que fue a las grandes ciudades para evangelizar. Él espera ser la luz en ese lugar oscuro, que podría producir un gran cambio donde existe mucho sufrimiento y dolor.

Primera misa que celebró: San Francisco de Assis en Silver Lake a las 12 p.m. del domingo 2 de junio.  VN

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