CELEBRAN UNA MISA ESPECIAL PARA ‘BOYS Y GIRLS SCOUTS’ EN LA CATEDRAL ANGELINA

CELEBRAN UNA MISA ESPECIAL PARA ‘BOYS Y GIRLS SCOUTS’ EN LA CATEDRAL ANGELINA

Más de 100 exploradores católicos protagonizaron el evento anual ‘Religious Emblem Presentation’, que tiene 90 años de existencia

(Fotografia / Monseñor José H. Gomez celebró la Misa ‘Religious Emblem Presentation’ en la Catedral Nuestra Señora de los Ángeles para jovencitos exploradores y sus líderes.)

Por MICHAEL WAHLE

Con vestimentas de colores marrón y verde oliva, más de 100 niñas y niños exploradores (Boy and Girl Scouts) y sus líderes llenaron la Catedral de Nuestra Señora de los Ángeles el mes pasado. Vistiendo sus uniformes tradicionales, se reunieron para asistir a la nonagésima (90) Misa “Religious Emblem Presentation”.

El Arzobispo José H. Gomez la celebró y estos jovencitos participaron como lectores, monaguillos, portadores de ofrendas, y más. La misma culminó con la entrega de medallas -bendecidas por el Arzobispo- para aquellos “scouts” que ganaron los prestigiosos emblemas “Ad Altare Dei” y “Papa Pío XII”.

El programa Ad Altare Dei (“Al altar de Dios) está diseñado para ayudar a los exploradores católicos del grado 8 o superior a “desarrollar una forma de vida totalmente cristiana en la comunidad de fe”, enseñándoles sobre los Sacramentos, mientras que el programa de preparatoria Papa Pío XII se centra en “diferentes opciones de vida (solteros, casados, religiosos, ordenados), ocupaciones y ministerios en la Iglesia como un llamado de Dios”.

Ambos programas requieren un mínimo de 20 a 40 horas de servicio dentro de la comunidad. Para exploradores como el estudiante de preparatoria Nick Burt, que sirvió de lector durante la Misa, la obtención de los dos emblemas ha sido inmensamente valiosa para su crecimiento como joven católico que está desarrollando su fe.

“Tengo que admitir que ganar estos galardones me trajo nuevas oportunidades: el voluntariado, así como la exploración de mi fe”, dijo Burt.

“Antes de estos premios tenía una base sólida en mi fe católica, pero cuando se iniciaron, comencé a hablar con adultos y personas de toda la comunidad sobre el catolicismo y lo que significa para ellos”, continuó. “Me dieron mucha información sobre lo que representa ser parte de una Iglesia, y participar en una fe como ésta. Todo el programa me ha acercado más a Dios y me ha traído experiencias importantes para mí y mi crecimiento en la vida”.

Para los líderes de los “scouts”, como el padre de Nick, Tim Burt -presidente de la “Catholic Committee on Scouting” para la Arquidiócesis de Los Ángeles- y para Thelma Reeves- que conduce a los exploradores en sus viajes de servicio y discusiones sobre temas actuales que enfrenta la Iglesia y sociedad-, todo este esfuerzo ha sido muy gratificante. “Estamos enseñando los Sacramentos, pero también estamos enseñando a servir al prójimo”, explicó Burt. “Les ofrece un increíble despertar a la gratitud. Los veo por primera vez conectados a toda la comunidad. Ellos aprenden toda la riqueza de la vivencia católica.

“También tienen la oportunidad de compartir su fe, y es algo que muchos jóvenes estudiantes no tienen”, añadió Reeves, quien se involucró hace más de 20 años por la pasión que sus dos hijos mostraban por los Eagle Scouts. “Y es por este programa que a través del servicio no sólo enriquecen su vida con su fe, sino también la comparten con la comunidad en general. Observar eso como adultos nos fortalece, porque estamos bendecidos por la transformación que está ocurriendo en ellos”.

La misa “Religious Emblem Presentation” se inició en 1926 por Monseñor James Dolan. Para Nick Burt, poder compartirla con sus compañeros de la comunidad de exploradores de Los Ángeles es un evento importante del año.

“Cuando estaba leyendo y observando a los exploradores, pude sentir una abrumadora sensación de alegría al saber que en ese momento en la Iglesia, nuestra fe de alguna manera había crecido”, dijo. “Fue una sensación indescriptible muy poderosa”.

Burt y Reeves desean que más jóvenes tuvieran la oportunidad de experimentar esa sensación. “Me gustaría que pudiéramos llegar a más exploradores”, dijo Burt. “Y me gustaría que más familias se presentaran a este programa, y que tuviéramos más consejeros y un alcance más amplio. Esa es una cosa constante que tenemos que abordar”.

“Creo que la gente no se da cuenta que el catolicismo y la exploración están tan ligados”, agregó Reeves. “Los valores de nuestra Iglesia y nuestra fe, y los valores que se encuentran en el Movimiento Scout se entrelazan entre sí. Es muy difícil, cuando usted es un católico ‘scout’, no vivir esa vida plena que se obtiene de los Sacramentos, ya que tiene el juramento y la Ley Scout para guiarlo. No sé donde estarían los jóvenes de hoy si no tuvieran esos valores y principios que los guían. Pero”, señala Reeves, “se necesitan consejeros, padres interesados, facilitadores; que todo el mundo alcance y llegue a los jóvenes y los lleve no sólo a la exploración, sino también a nuestra fe”. VN

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