CELEBRACIÓN EN APOYO A LAS NUEVAS VIDAS

CELEBRACIÓN EN APOYO A LAS NUEVAS VIDAS

(fOTO: EN MEMORIA Al final de la Misa se colocaron 180 velas alrededor del altar para simbolizar el promedio de vidas abortadas durante un día en el Sur de California. / VICTOR ALEMÁN).

Por SILVIA GALDÁMEZ

La Arquidiócesis de Los Ángeles honró a los no nacidos a causa del aborto con una Misa en la Catedral de Nuestra Señora de Los Ángeles. Más de cuatro mil personas participaron en la celebración

El aborto es una tragedia que acaba con la vida de un ser humano, afecta a los padres y a la familia, y además interrumpe el plan de Dios de dar vida.

Por esta razón, la homilía de “Requiem for the Unborn” comenzó con estas afirmaciones: “Vamos a orar por los no nacidos…Vamos a recordar las vidas que se han perdido a causa del aborto”.

Estas fueron algunas de las afirmaciones del Arzobispo de Los Ángeles, José Gomez, al presidir la celebración de la Misa por los no nacidos.

El Arzobispo continuó su mensaje. “Cada vida humana comienza con la decisión de Dios. Antes de que Dios nos ponga en el vientre, Él conoce quiénes somos y lo que Él quiere que seamos. Mucho antes de que nazcamos, Dios tiene planes para nosotros”.

El prelado católico invitó a los más de 4 mil asistentes a que participen activamente en la prevención del aborto. Él les recordó que el aborto es una tragedia social, cuya responsabilidad tenemos que asumir todos para combatir su incidencia. También invitó a la comunidad católica a que ponga la necesidad imperante de acabar con el aborto ante los pies de quien todo lo puede, nuestro Señor Jesucristo.

Luz y sanación

Al concluir la Misa, Abby Johnson, la activista en contra del aborto que participó en la caminata OneLife LA, se dirigió a los feligreses para que sumaran fuerzas en contra de esta práctica.

“Existe la sanación después del aborto. Existe la conversión para quienes practican el aborto y para quienes pierden a sus hijos. La Iglesia está aquí para ustedes porque ninguna vida debe ser olvidada”, dijo Johnson.

La activista “pro-life” hizo énfasis en que es importante orar y actuar, hablar con la verdad acerca de la dignidad de la vida humana y luchar juntos para combatir el aborto y no convertirnos en testigos pasivos de esta práctica.

Al final de la celebración litúrgica, niños y adultos ofrendaron velas encendidas, que se colocaron alrededor del altar, por los no nacidos a causa del aborto. Fueron 180 velas en honor a las aproximadamente 180 vidas abortadas en un día en el Sur de California. VN

El ejemplo de María

La lectura del Evangelio del día de la Misa del “Requiem for the Unborn” fue el milagro de Jesús en las bodas de Caná de Galilea (San Juan 2, 1-11).

El Arzobispo Gomez conectó esta lectura con el motivo de la celebración de este día diciendo que el matrimonio, la familia y los niños forman parte inalterable del plan de Dios para su creación.

Agregó que el amor de Dios está con nosotros del inicio de nuestra existencia y que todos los creyentes debemos seguir el ejemplo de María, diciendo que sí al milagro de la vida, de la existencia humana.

Por esto mismo, sugirió que le pidamos a María que nos acompañe en nuestra misión de defender la vida, para que su hijo Jesús nos conceda lo que ella le pida para nosotros y por nosotros.

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